El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, reaccionó hoy a la inesperada tutela que suspendió provisionalmente la destitución del alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, al reiterar que su única opción es “respetar los fallos judiciales” y “defender la institucionalidad”.
“Yo he mantenido una posición muy institucional, ese es un caso donde el presidente de la República tiene que ceñirse a la Constitución, a las leyes, a las instituciones”, dijo el mandatario en declaraciones a Radio Cúcuta.
Santos rompió así su silencio sobre el entramado jurídico de la destitución e inhabilitación por quince años del alcalde bogotano, decisión que tomó la Procuraduría el pasado 9 de diciembre, que ratificó el pasado lunes y que quedó ayer congelada por la tutela de un ciudadano admitida por el Tribunal Administrativo de Cundinamarca.
El procurador, Alejandro Ordóñez, reivindica su potestad para sancionar a funcionarios al tiempo que fundamenta la destitución de Petro en una supuesta mala gestión durante la transición de un modelo privado a otro mixto de recogida de basuras en 2012.
“Siempre estaremos respetando los fallos de la justicia, es nuestra obligación, fue lo que juramos cuando aceptamos cumplir con la Constitución y las leyes”, agregó el mandatario.
Santos es precisamente el encargado de ejecutar la decisión de destituir a Petro dictada por el procurador, según dicta la Constitución colombiana.
El problema para Santos se daría si la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dictase medidas cautelares en favor de Petro, tal y como ha solicitado el alcalde, ya que en ese hipotético caso el presidente tendría que decantarse entre el fallo del procurador o del organismo internacional. EFE