La pareja del presidente francés, Valérie Trierweiler, salió el sábado del hospital en el que había ingresado, tras revelarse la relación de François Hollande con una actriz y difundió un tuit de agradecimiento para las personas que la apoyaron.
AFP
“Gracias de todo corazón a todos los que enviaron mensaje de apoyo a través de twitter, SMS o mails. Muy emocionada”, escribió Valérie Trierweiler en su cuenta personal Twiter.
Trierweiler abandonó el hospital cuando el mandatario se encontraba en su feudo de Tulle, en el centro de Francia.
La pareja del presidente se trasladó a la residencia presidencial de La Lanterne, al lado del castillo de Versalles, cerca de París, donde “descansará unos días”, indicó a la AFP un miembro del gabinete de Trierweiler.
El presidente la había visitado el jueves por la tarde por primera vez desde que había sido hospitalizada, después de que la revista Closer revelara su relación con la actriz Julie Gayet el 10 de enero.
Según allegados al mandatario, Hollande, quien este sábado concurrió a su feudo de Tulle, no podía “hablar mientras estuviera hospitalizada” Trierweiler.
Noventa y tres periodistas franceses y extranjeros, interesados por los problemas de pareja del presidente francés, viajaron a Tulle, algo sin precedentes desde la elección de Hollande a la presidencia en mayo de 2012.
Hollande, que fue diputado por esta zona durante muchos años, inauguró en la mañana del sábado una gendarmería en el pueblo de Vigeois, del que fue concejal hasta su elección a la presidencia francesa en mayo de 2012.
El mandatario viajó posteriormente a la capital departamental, Tulle, para participar en una ceremonia en la que transmitió sus felicitaciones de año nuevo.
Por otra parte, según un sondeo de BVA para i>TELE publicado este sábado, las tres cuartas partes de los franceses consideran que Hollande estuvo bien en negarse a contestar las preguntas sobre su vida privada durante la conferencia de prensa que brindó el martes 14 de enero y 62% de los entrevistados consideran que se trata de “un asunto privado que sólo incumbe a François Hollande”.
“Francia es muy distinta de los países anglosajones, ya que no se juzga moralmente el hecho de que el presidente tenga una doble vida. Esto no tendrá consecuencias políticas sobre su imagen”, estimó por su parte el historiador de los medios de comunicación Patrick Eveno.
“Su vida privada no nos interesa en lo más mínimo”, declararon, en el mercado de Tulle, Nadine y Régis, mientras colocaban sus salchichones artesanales en su puesto de venta.
Pese al revuelo creado por la revelación de su relación con Gayet y la hospitalización de su pareja, Hollande se atuvo esta semana a su agenda.
En la conferencia de prensa que dio el martes, en la que detalló su política económica, y en el discurso pronunciado el viernes ante el cuerpo diplomático acreditado en París, centrado en temas internacionales, el presidente logró imponer sus prioridades políticas con un tono de firmeza que pocas veces había usado desde su elección en 2012.