Tres personas murieron este sábado en un tiroteo en un centro comercial cerca de Washington, la capital estadounidense, informó la Policía.
Durante una breve conferencia de prensa en el estacionamiento del centro comercial cubierto de nieve, el jefe de la policía local Bill McMahon confirmó que en el incidente habían muerto tres personas y que entre ellos “parece estar el tirador”.
“Pensamos que no hay otros tiradores en el centro comercial”, agregó.
Una llamada al teléfono de emergencias de la Policía a las 16.15 GMT alertó de que se habían escuchado disparos en el centro comercial.
Cuando la Policía entró encontró tres muertos. Uno de los cuerpos fue hallado “cerca de un arma de fuego y municiones”, según informó.
Las autoridades no han dado más detalles de momento sobre la identidad de las víctimas o el motivo del tiroteo.
Medios estadounidenses habían indicado que el centro comercial, situado a unos 45 minutos a las afueras de la capital estadounidense, había sido cerrado a causa de una situación que involucró a un “tirador activo”.
El centro comercial, con unas 200 tiendas, es un centro popular de reunión de familias y niños, ya que tiene un carrusel infantil interior y una zona de juegos.
El diario Baltimore Sun informó de que algunos clientes indicaron que escucharon disparos antes de escapar del centro comercial de dos plantas.
NBC televisión habló con un individuo que dijo que estaba en contacto telefónico con su hija, que se había refugiado en una sucursal del banco Bank of America dentro del centro, junto con varias docenas de personas.
La joven describió una escena caótica cuando se pidió a los clientes que evacuaran el centro o se refugiaran rápidamente.
“La gente estaba en estado de pánico”, indicó el padre de la joven.
Un empleado de una de las tiendas, en declaraciones a CNN, describió el caos que se produjo mientras los disparos resonaban en el complejo.
“En el mundo actual en el que vivimos, cuando escuchas un disparo, corres. No hay otra cosa que hacer”, dijo.
Estas matanzas son un fenómeno recurrente en Estados Unidos, lo que ha provocado llamados recientes a aumentar el control de las armas, una propuesta a la que se opone categóricamente la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés), el poderoso lobby que defiende la tenencia de armas en el país.
El presidente Barack Obama redobló sus esfuerzos para controlar la venta de armas en 2012, luego de que 20 niños y seis adultos murieron en una matanza en una escuela en Connecticut (noreste), pero su proyecto de ley fracasó en el Congreso. AFP