Luego de la pausa de Año Nuevo, los maturineses han vuelto a vivir una indeseada competencia por conseguir materiales de construcción, ya que las ferreterías se han visto en la necesidad de racionar la cantidad a vender por persona, por lo que muchos hacen cola a través de largas listas que sobrepasan las 120 personas atendidas por día, reseñó La Prensa de Monagas.
En un comercio de la avenida El Ejército, Marta Rodríguez se anotó en la lista desde las 6 de la mañana, sin conocer el precio, cantidad, ni la hora en que iba a poder, finalmente, comprar los tres sacos de cemento que necesitaba para completar una obra que quedó pendiente desde diciembre en su hogar.
En esta misma cola, Gustavo Quijada agregó que “escuché que iban a vender cinco sacos por persona, me vine porque no conseguí en otros establecimientos”.
Según el comerciante Carlos Saavedra, además del cemento, las cabillas son un producto que no ha llegado desde septiembre, así como tuberías de metal, a pesar de las múltiples llamadas a los proveedores en Puerto La Cruz, Caracas y hasta Valencia.
Asimismo, dijo que los representantes de venta de las fábricas visitan para cobrar, pero no para tomar pedidos.
Reclaman fiscalización
Uno de los afectados por esta crisis es Luis Acosta, quien denunció que no hay presencia de funcionarios de Indepabis o de la Guardia Nacional, para fiscalizar la venta del cemento, ya que cada saco se está vendiendo con 50 % de sobreprecio, es decir a 45 bolívares, en vez de los 30 bolívares que fija el precio regulado.
Más información en La Prensa de Monagas