Sicarios tirotean a dos niñas en El Marite

Sicarios tirotean a dos niñas en El Marite

Una niña de cuatro años está grave en la emergencia del Hospital Universitario. Un balazo le entró por el cuello y ayer a las 6.00 de la tarde la intubaron. Entrará a la Unidad de Cuidados Intensivos. Los médicos no saben si vivirá. La hirieron unos desconocidos ayer cuando jugaba con su primita de dos años, que también sufrió dos balazos en las piernas en la residencia de sus padres, cuando intentaban a tracar a su vecino Edgard Machado (36). Aparente mente el hombre se resistió al robo y lo mataron. laverdad.com / Juan José Farías

(foto Eduardo Méndez)

A las 4.00 de la tarde acabó el juego de cartas a balazos. Desde la 1.00 la familia Boscán sacó la mesa hasta el porche, en el barrio Modelo del sector El Marite, y las mujeres se sentaron a jugar. Estaban Yaneth Morán (51) y Andreína Boscán (24) entre las jugadoras. También estaban otras mujeres. Los niños, lejos del manojo de cartas, se entretenían con juguetes a unos metros de la mesa.

Los vecinos dicen que en ese barrio no hay seguridad. Que el plan Patria Segura no ha llegado a esas calles y que los gatillos alegres son más seguros que el canto de un gallo. Ayer vieron que un carro verde pasó varias veces por esa zona, pero no vincularon esa presencia con las detonaciones que se escucharon unos segundos después. Luego, sin previo aviso, se bajaron cuatro hombres de ese carro y conversaron entre sí. Sin explicación alguna sacaron las armas y dispararon contra todos.





Entonces comenzaron los gritos y las cartas se salieron de la mesa. Yaneth Morán cayó al suelo asustada porque sentía dolor en el abdomen. Trató de tocarse con las manos y, en medio de los gritos, notó que estaba herida. Cuando volteó la mirada vio que sus dos nietas estaban en el suelo. A una de ellas, de cuatro años, le brotaba sangre desde el cuello. La más pequeña, de dos añitos, gemía de dolor por las dos heridas que tenía en las piernas. Las mujeres comenzaron a gritar.

Minutos después llegó Enrique González. Es vecino del sector y, al escuchar los rumores, ofreció su carro para llevar a las heridas al hospital. Andreína no paraba de llorar a su hija; y su suegra, Yaneth, estaba confundida al ver sus heridas pero no sentir mayor dolor. “Le dispararon con perdigones. Usaron armas distintas”, contó luego el vecino.

Al llegar a la emergencia del centro asistencial las atendieron sin mayores contratiempos. La niña de cuatro años requirió mayores atenciones y le pusieron un respirador mecánico. También la intubaron y a las 7.00 de la noche ya estaba en la unidad de cuidados intensivos. Para esa hora, Andreína lloraba a gritos en las afueras del centro, pero no sabía la gravedad de su hija. Los padres de la menor de dos años estaban más tranquilos. Ya se secaban las lágrimas porque, pese a todo, la niña está fuera de peligro y en hospitalización, recuperándose.

La Policía científica investiga el homicidio de Edgard Machado como una venganza o ajuste de cuentas.

Para leer la nota complenta pulse Aquí