La canción “It’s Raining Men (Llueven hombres)”, popularizada por The Weather Girls en los años ochenta, ha resucitado en la lista de éxitos del Reino Unido por una campaña en internet contra un concejal opuesto al matrimonio gay.
El tema se encuentra en el puesto 21 de la lista de sencillos más vendidos, según el portal de listas oficiales “Official Charts“, y se espera que este fin de semana se coloque entre las veinte primeras canciones en el Reino Unido.
El rescate de la canción fue promovido en las redes sociales en protesta contra el concejal del Partido por la Independencia del Reino Unido (UKIP) David Silvester, que atribuyó las recientes tormentas e inundaciones en Inglaterra a la aprobación de las bodas entre parejas del mismo sexo.
Una de las organizadoras de la iniciativa, Darren Pop, declaró al portal de las listas oficiales británicas que se trata de una “demostración de fuerza” con la que “centrar la atención en su campaña por la igualdad”.
“El concejal de UKIP dijo que no íbamos a conseguir que esta canción llegara al número uno. Vamos a demostrar que el número de personas que creen en la igualdad en el Reino Unido es superior al de quienes no lo hacen“, publicaron hoy en su página en Facebook.
El político fue suspendido por su partido, de ideario antieuropeo y antiinmigración, tras la publicación de una carta en un periódico local en la que se manifestaba contra la ley que permitirá las bodas entre parejas del mismo sexo en el Reino Unido.
“It’s Raining Men”, identificada a menudo como himno gay, fue lanzada originalmente en 1983 y recuperada en 2001 por la ex Spice Girl Geri Halliwell, que entonces lo llevó al número uno de las listas musicales.
Varios episodios de la serie animada “The Simpsons” han mostrado también que el tema es uno de los favoritos de Homero -por ejemplo, cuando Moe le dice que sacará su canción favorita de la “rockola” del bar, Homero le pregunta si es “It’s Raining Men” (aunque en la versión latinoamericana pregunta “¿Es “Bule Bule”?). El disco, por cierto, es alegremente recibido por Smithers cuando Moe lo arroja a la calle.
EFE