Internet ha propiciado la búsqueda de amantes cuya interacción va más allá del deseo sexual. Una herramienta en auge que permite a muchas personas que, de no ser por la red, no se habrían conocido jamás. Pero si no hay ‘unión carnal’, ¿es infidelidad?
Escapar de la rutina, encontrar un hombro donde llorar, gozar del sexo como no lo haces con tu pareja… Son muchas las razones por las que una persona busca un amante. Internet es una herramienta en auge a la hora de encontrar el consuelo o el afecto fuera de la pareja. Chats, páginas de contactos y redes sociales han propiciado la unión de personas que nunca se habrían conocido de no ser por encontrarse en la red de redes pero, ¿hasta qué punto se le es infiel a una pareja dentro del mundo virtual?
Cada persona tiene una forma de comprender la infidelidad. Para algunos no existe mientras no haya una ‘unión carnal’. Otros simplemente afirman que el hecho de pensar en otra persona son cuernos y que el acto sexual no supone más que un escape a la monotonía que a veces se crea en las personas.
Amigo o amante virtual
Cuando buscas una persona en la red con la que hablar y a la que contarle tus problemas es que tienes una carencia afectiva y de complicidad con la pareja. La mayor parte de las veces solo se busca atención, que alguien te escuche, pero hay casos en los que surge algo más que una conversación entre amigos virtuales.
El límite está en saber hasta dónde podemos llegar. La respuesta la encontramos en si lo que hacemos provoca un daño o no a la otra persona. Lo importante es hablar todo lo necesario con nuestra pareja para no llegar a buscar el consuelo en terceras personas, ya sea afectivo o sexual.
Fuente: Gonzoo.com