La alimentación conforma uno de los pilares fundamentales en el rendimiento deportivo y en la salud de una persona. Pero, así como existen ciertos tipos de comidas, vegetales, frutas y frutos secos que son beneficiosos, están aquellos que obstruyen el buen desempeño físico y tienen efectos negativos en la salud de los atletas, por lo que deben consumirse con absoluta moderación.
La clave de una dieta saludable está en la mesura y el balance de las comidas que se ingieren, considerando sus valores nutricionales, sus posibilidades de cocción y combinación con otros ingredientes, y en el elegir alimentos naturales por sobre los procesados o sintéticos en la medida que sea posible. Entender por qué algunas comidas pueden no ser buenas para la salud y cómo pueden afectar el desempeño físico es siempre la mejor manera de actuar y crear una dieta en base a ello.
Para que nada te detenga y puedas rendir al máximo, a continuación te presentamos cinco comidas que perjudican el rendimiento físico de los atletas.
Suplementos proteicos y barras luego del entrenamiento
Los productos orientados a deportistas como las cápsulas, batidos o barras proteicas que se consumen luego de cada entrenamiento no son la mejor opción para el cuerpo. Según la nutricionista deportiva Barbara Lewin, “luego del entrenamiento, los atletas creen que tienen que tomar un batido de proteínas y eso es un error. Lo que el cuerpo necesita realmente es carbohidratos y una pequeña cantidad de proteínas”.
Esto es así porque las proteínas solas no desarrollarán fibra muscular y para hacerlo necesitan de los carbohidratos. De lo contrario, las proteínas serán lo único con lo que deberá trabajar el cuerpo, haciendo que los riñones sean exigidos más de lo que deberían. Por otro lado, cuando se ingieren proteínas que el cuerpo no necesita, simplemente no las consume. El resultado es que quedan almacenadas y se convierten en grasa, además de producir deshidratación y pérdida de calcio.
El mejor método para ingerir las proteínas que el cuerpo necesita es alimentarse con bananas, carne, pescado, pastas, huevos o frutos secos.
Las barras de cereales
La granola resulta una forma de alimentación saludable porque se compone de avena y otros elementos nutritivos como frutos secos y semillas. Sin embargo, las barras de cereales que se venden en supermercados a menudo contienen otros aditivos como altos niveles de azúcar, chispas de chocolate o caramelo, que aumentan sus calorías.
Por ejemplo, cada barra de 140 calorías contiene cuatro gramos de grasas saturadas, soja parcialmente hidrogenada o aceite de almendras de palmera, lo cual la configura como un obstructor de arterias y reductor del colesterol bueno (que remueve la grasa de las paredes de las arterias) al tiempo que aumenta el colesterol malo, alojándose en las paredes arteriales.
La mejor opción es consumir sólo las barras de cereal que sabes fueron hechas de forma natural.
Los energizantes y la cafeína
Con frecuencia, las bebidas energizantes aparecen como promotoras de actividades deportivas, en muchos casos extremas, y se posicionan como un complemento que puede otorgar poder al atleta. Sin embargo, este tipo de productos contienen grandes cantidades de azúcar y cafeína, que no son saludables para el cuerpo.
En este sentido, Lewin advierte que “muchos atletas no tienen en cuenta que la cafeína no es el único estimulante presente en estos productos”, sino que además tienen – por ejemplo- extracto de semilla de guaraná, que posee cafeína de manera natural y se ha visto relacionada con internaciones hospitalarias como consecuencia del exceso de su ingesta.
Por otra parte, un alto consumo de cafeína puede producir deshidratación, náuseas y dolores de cabeza, lo que afecta el desempeño físico en el entrenamiento o en una competición. Además, si bien una taza de café no le hará daño al cuerpo, si se le incorpora leche, crema y azúcar, las calorías de éste serán más y la bebida resultará más pesada al organismo.
El alcohol
Una cerveza o un vaso de vino en la cena no hará daño al cuerpo, pero el alcohol debe consumirse con moderación si se quiere lograr un desempeño deportivo saludable y eficiente.
Sucede que el alcohol tiene un efecto depresor en el organismo y es un diurético potente, lo que significa que tiene la capacidad de deshidratarlo, lo cual puede provocar la aparición de calambres o fatiga muscular.
Si un deportista corre cuando hace calor o frío, cualquier registro de alcohol en el sistema puede causar estragos en el modo en el que se regula la temperatura corporal. En el caso de que el atleta se ejercite durante un día de frío, perderá calor más rápido de lo normal, mientras que si lo hace un día de calor, el cuerpo tendrá que luchar para poder liberar el calor suficiente.
Grasas sobresaturadas y frituras
Evadir alimentos grasosos como hamburguesas, panceta, carnes rojas, papas fritas, salchichas o jamón, y aderezos como la mayonesa, ayudará a que el cuerpo esté más liviano y tenga un mejor desempeño.
El problema con las grasas saturadas es que toman demasiado tiempo para digerirse y generan malestar, por tanto su consumo provocará que el ejercicio físico cueste y exija un esfuerzo mayor que puede derivar en lesiones. Sin contar que el exceso de estas comidas produce el aumento del colesterol que con el tiempo traerá problemas de salud. Discovery