Luego de haber padecido los cuatro rechazos, el pastor alemán fue entregado al Dog’s Trust Rehoming Centre, un centro que se dedica a cuidar perros en la ciudad escocesa de Glasgow, donde están preocupados por el aspecto de “Snuffles”, ya que temen que no pueda conseguir una familia o al menos una persona que finalmente lo acepte.
“Él tiene un raro defecto congénito que le da la apariencia de tener dos narices. En vez de fundirse entre sí, tiene algún tipo de fractura. Es un defecto en el paladar, que hace que las dos partes de su nariz se puedan mover de forma totalmente independiente la una de la otra. Nunca había visto esta condición en otro perro durante mis 20 años de carrera”, explicó la veterinaria Angela McAllister, quien trabaja en el centro de cuidados de canes.
Un defecto congénito le da la apariencia de tener dos narices
“Snuffles” ha estado luchando para atraer a un nuevo dueño suyo durante el mes que lleva en el centro. Nació hace poco más de cuatro meses, pero nadie lo acepta pese a que los cachorros son los más buscados. El personal de su actual refugio lo trata con mucho cariño para que se sienta como en casa.
Sandra Lawton, gerente del centro de cuidado de canes, aseguró que han recibido “cientos de perros de todas las formas y tamaños, pero nunca he visto nada como Snuffles. Es una pena pensar que este muchacho de naturaleza dulce no pueda encontrar el hogar lleno de amor que se merece, sólo porque no puede considerarse un perro bonito”, según publica el periódico británico Daily Mail.
“Él es enérgico, cariñoso, amante de la diversión y adora a sus cuidadores. Pero necesita una familia activa, y por su carácter podría vivir con niños. Tal vez no haya sido bendecido con la mirada de Lassie, pero tiene un corazón de oro por lo que realmente puede presumir de ser un perro que vale millones de dólares”, agregó el director del sitio donde Snuffles aguarda a su próximo propietario.
El aviso sobre cómo adoptar a Snuffles puede ser leído aquí.
Fotos DailyMail
Vía Infobae