De acuerdo al testimonio de la dirigente estudiantil de la Universidad de Los Ándes Gabriela Arellano son múltiples las penurias que han tenido que atravesar Leonardo y Reinaldo Manrique y el joven Jesús Gómez luego de que fueran detenidos por, presuntamente, participar de hechos violentos en el estado Táchira, publica El Diario de Caracas.
Según Arellano la práctica que estaría implementando el Bolivariano de Inteligencia (Sebin) en las manifiestaciones estudiantiles y civiles suscitadas en los estados Táchira y Mérida sería retener jóvenes y forzarlos a filmar un en el cual declaran que sus acciones son motivadas por el pago de los dirigentes políticos María Corina Machado y Leopoldo López.
Al negarse -relató Arellano- son golpeados y liberados. “El Sebin se lleva por grupos los obligan a montar un video diciendo que son pagados por algún dirigente, les dan una golpiza y los sueltan”, explicó en conversación con César Miguel Rondón.
Señaló que el sábado y domingo fueron allanadas viviendas de estudiantes en ambas entidades, como modo de intimidación para sus padres y . “Buscaban grabar a los padres diciendo que sus hijos eran pagados”.
La dirigente puntualizó que la represión oficial y no oficial, a través de los “colectivos”, ha intentado doblegar las protestas civiles en la entidad. “Lo que se vivió en Mérida y Táchira fue parte de la represión de colectivos ante una multitudinaria manifestación”, dijo.
Los pranes de Coro
“Hemos tenido que hablar con los pranes para que defendieran a los estudiantes”, reveló Arellano, quien detalló que los reclusos del penal de Coro, cárcel donde fueron enviados los jóvenes, los defendieron por considerarlos inocentes.
“Los presos los han protegido, les han dado seguridad y respaldo porque saben que son inocentes”, recalcó.
Arellano fue enfática al denunciar que el Gobierno trata de criminalizar la protesta. “Mientras más nos criminalicen, más estaremos en la calle”, aseveró.
Por El Diario de Caracas / ANM