Los detectives del Cicpc-Carabobo estiman que el homicidio de los religiosos salesianos ocurrido en el interior del Colegio Don Bosco de Valencia fue tramado con antelación, tras escuchar las confesiones de un adolescente de 17 años, señalado de ser uno de los autores del doble crimen que conmocionó a la colectividad valenciana.
Fuentes vinculadas con las pesquisas confirmaron que en las últimas horas lograron incautar, enterradas en un baldío, las dos armas con las que asesinaron al sacerdote Jesús Plaza (80) y al laico salesiano Luis Sánchez (84).
El único imputado condujo a los investigadores hasta una zona montañosa sitiada cerca de la institución en la que fue cometido el crimen. En el lugar se desenterraron dos cuchillos que están siendo sometidos a los respectivos peritajes criminalísticos.
Otros voceros confirmaron la incautación de cuatro teléfonos celulares que pertenecían a los religiosos que fueron atacados la noche del pasado sábado. Además recuperaron una importante suma de dinero -no precisada- y objetos de valor.