Son las nueve de la mañana y la samba ya retumba en una esquina de Rio de Janeiro. La cerveza pasa de mano en mano y una pareja que recién se conoce se besa apasionadamente. Es carnaval y hay luz verde para todo. ¡Que comience la fiesta!
Desde hace días, decenas de miles de personas ya bailan disfrazadas en las calles en los llamados ‘blocos’, aunque oficialmente el carnaval recién comienza este viernes.
Mientras, las grandes escuelas de samba dan los últimos retoques para los suntuosos desfiles del Sambódromo, que serán presenciados este domingo y lunes por unos 70.000 afortunados cada noche.
A casi 100 días del Mundial de fútbol en Brasil, la alcaldía de Rio espera recibir en los cinco días de fiesta a 918.000 turistas, un 2% más que el año pasado, que se mezclarán con millones de cariocas amantes del carnaval (aunque otros prefieren huir a tierras de paz).
Las fachadas de los edificios del centro de la ciudad ya fueron protegidas con tablas y andamios, y la policía ha reforzado la seguridad de esta ciudad que recibirá siete partidos del Mundial y dos años después, los Juegos Olímpicos.
– La vitrina –
En Rio de Janeiro, donde el cuerpo es una obsesión, el carnaval es la vitrina perfecta para mostrar el resultado de todo un año de arduo trabajo en el gimnasio.
En los ‘blocos’, ellas bailan con diminutos disfraces de diablas, monjas, policías o enfermeras. Ellos, como sea, mientras puedan mostrar los abdominales y bíceps definidos.
A quien fue más flojo con el ejercicio, le toca usar la creatividad y ver si con un buen disfraz logra llamar la atención de las chicas, dispuestas a regalar besos al por mayor.
Y con el calor infernal del verano, el sudor corriendo por los cuerpos bronceados le sube un poco el tono a la sensualidad del ambiente.
Desde el camión de sonido, suena la samba y todos van bailando detrás en un recorrido que varía, pero que por lo general son unas cuadras.
Los ‘blocos’ reunieron del viernes al domingo pasado a más de un millón de personas en toda la ciudad. Para este próximo fin de semana, unos cuatro millones colmarán las calles, calcula la alcaldía.
El más esperado es el “Cordao de Bola Preta”, que nació en 1918 y el año pasado congregó a 1,8 millones de personas.
El carnaval se celebra en todo el país, pero especialmente en Rio y en ciudades como Salvador de Bahía (noreste), donde gigantescos ‘blocos’ comenzaron a recorrer el miércoles las empedradas calles del Pelourinho, donde está el centro histórico.
En Recife y su vecina Olinda, también en el noreste, cientos de miles bailarán al ritmo frenético del “frevo” -un enérgico ritmo casi circense inspirado en la ‘capoeira’-, siguiendo al grupo “Galo da Madrugada”. Sao Paulo, la capital económica del país, también tiene su propio sambódromo con desfiles que comienzan este sábado, y uno de los cuales homenajeará a Ronaldo “Fenómeno”.
– La avenida –
El alcalde de Rio de Janeiro, Eduardo Paes, entregará este viernes simbólicamente al rey Momo las llaves de la ciudad, así como todos sus poderes, durante los cinco días que dura el “mayor espectáculo en la Tierra”.
Este año, un nuevo rey Momo, Wilson Dias da Costa Neto, un mulato de 27 años, gran sonrisa y cara redonda, aunque con bastantes kilos menos que su predecesor, ha sido escogido en un concurso para abrir los desfiles en el Sambódromo junto a la Reina del carnaval.
Por los 700 metros de la avenida Marqués de Sapucaí, donde se extiende el sambódromo diseñado por el fallecido arquitecto Oscar Niemeyer, desfilarán cada noche seis escuelas de samba de la primera división, que competirán por el título de campeona.
Uno de los desfiles que más promete en este año mundialista es el de Imperatriz Leopoldinense, que rendirá homenaje al legendario Zico, conocido sobre todo fuera de Brasil como “Pelé Blanco” y último líder del poderoso equipo del “jogo bonito”.
Los “enredos” o temas del carnaval incluyen también homenajes a África y a las favelas cariocas, así como a Gaia, la diosa de la tierra, y a las festividades brasileñas, entre ellas el propio carnaval. ¡A gozar! AFP
Fotos AFP