El inicio del 2014 nos está mostrando la debilidad del liderazgo conservador de la oposición, y la creciente ingobernabilidad del país, manifestada entre otras cosas, por la presencia activa de jóvenes y no tan jóvenes en las calles, y por otro lado, por la disposición del Régimen a reprimir las protestas a como de lugar. Y para muestra un botón: la mitad de los muertos presentan tiros en la cabeza, y esto obviamente no es una casualidad.
El pasado sábado 23, luego de una inmensa concentración opositora en la avda. Francisco de Miranda, el liderazgo conservador de la oposición intentó hacer lo que mejor sabe hacer: anestesiar la lucha por el cambio, la lucha por derrotar nuestro APARTHEID.
Pero así como la gente fue en masa a ese acto, las acciones de calle no han cesado. Guarimbas, marchas, grafittis, videos, llamados de solidaridad, son parte de nuestro paisaje cotidiano.
Las protestas, por definición, son incómodas para mucha gente. Sean guarimbas, cadenas humanas, cierres de avenidas, cacerolazos…. Siempre habrá quien hable mal de ellas, siempre habrá quién pase un mal rato real a causa de las mismas.
Hasta ahora la protesta opositora es básicamente pacífica, con todo y las barricadas que tanto ofenden a algunos voceros nacionales e internacionales de la dirigencia conservadora. Y digo conservadora, en el contexto de un grupo cuyo planteamiento político no busca cambiar realmente las reglas de juego, sino en todo caso, hacer retoques cosméticos, con el objetivo claro de mantener su cuota en el status quo.
En países como Irlanda o Euzkadi (País Vasco), la calle tomó el camino de las armas. También en el caso de Mandela, quien ayer fue condenado a cadena perpetua por su participación activa en la lucha armada, y hoy, casi 30 años después, es vanagloriado por no haber salido a ordenar la masacre de los blancos carceleros, sus asesinos a sueldo, y por supuesto, a los jerarcas del APARTHEID sudafricano.
Los jóvenes han sonado su campana, y en la calle demuestran originalidad y valor. En el 5to punto de su comunicado (*1 comunicado), hablan de la necesidad de renovar y relegitimar los poderes públicos. Y esta petición política, es un claro jaque al liderazgo conservador de la oposición, que vive manifestando, de diversas maneras, su conformidad con las parcelas conquistadas, su agradecimiento a la hermosa constitución del 99.
Los tachirenses han ido más lejos. Ellos son nuestra Ukrania. Tienen al gobernador reo de sus peores temores. Por cierto, gobernador que en su época SENIAT, al parecer, fue víctima del espionaje de los Cabello, quienes lo grabaron a través de una escultura de Bolívar que le regalaran, y cuya consecuencia fue la entrega del Seniat a uno del clan de los nuevos ricos.
El APARTHEID ha sido desarrollado de diversas formas. Tenemos el caso norteamericano, donde una gran mayoría blanca impuso su verdad a una minoría negra. Y tenemos los casos de la India y Sudáfrica, donde las minorías blancas, realmente pequeñas, impusieron su verdad a las grandes mayorías locales. Pero también tenemos los de corte ideológico.
De los APARTHEID del color de piel, se ha pasado a los de color de ideas. Pero en esencia todos tienen algo en común: un grupo (grande o pequeño) considera que tiene la llave del orden divino, o la batuta para llegar a la sociedad perfecta.
Nuestro caso, es un híbrido de una mayoría de color de piel con la llave heredadas de los soviets rusos. Aceptemos sin discusión, que en nuestro caso, una “mayoría en la rayita” le ha querido imponer su visión a la otra cuasi mitad. En lenguaje gráfico: los morenos socialistas a la blanca escualidez que reniega de Bolívar.
Y digo que aceptemos ello, para no entrar en los detalles sobre el aparato creador de las “mayorías”: el CNE.
Para ser lo más efectivos posibles, necesitamos buscar referentes de las luchas contra APARTHEIDS, de manera de convertir las acciones de calle en acciones de liberación con clave de corto y mediano plazo. Y un caso digno para tomar en cuenta es la historia de la independencia de la India.
El Imperio Inglés controló por mucho tiempo los destinos de la milenaria India. Se aprovechó de las divisiones entre los príncipes, para conquistar y mantenerse en el poder. Esos principados, tenían sus beneficios económicos y políticos, razón suficiente para no unirse a los incipientes movimientos pro independencia.
En Venezuela, hoy tenemos a un país jugando un rol similar. Aunque sin el brillo imperial del que fuera la gran potencia del mar. Estamos hablamos de la Cuba de los Castro. Ellos se benefician económica y políticamente de nuestra sumisión. Obtienen petróleo y figuración en las nuevas estructuras creadas. No en vano, acabamos de presenciar una cumbre en la Habana, y a unos presidentes babosos abrazando a los ancianos expertos en el arte de asesinar el futuro.
Y aquí también tenemos el equivalente a los principados. Tanto en el liderazgo conservador de la oposición, como en el mismo grupo que administra el APARTHEID. Y eso beneficia a los Castro, porque dominando Miraflores, han logrado crear suficientes juegos atractivos para los principados de lado y lado.
Las recientes protestas han puesto mucho énfasis en la dominación cubana sobre el país y en el creciente nivel de crisis económica y social. Pero necesitamos visualizar lo mejor posible como actuar sobre el APARTHEID instaurado por el Sr. Chávez, y hoy conducido por los cubanos castradores, es decir los castristas.
Gandhi, pasó de la cooperación, a la no cooperación, para finalmente llegar a la desobediencia civil. Eso no fue un proceso de meses. Fueron décadas.
Aquí ya llevamos década y media con una versión moderna del APARTHEID, que en el 2003, le dio las llaves (y la electrónica) a las experimentadas mentes de los cubanos castristas.
Y hemos tenido pasos que van desde la rebeldía de un sector social en los años 2001-2004, para pasar a una tímida no cooperación como en el 2005, y terminar con siete años de cooperación, en la llamada Era Ingenua de la oposición (etapa electorera 2006-2013, ver *2 “fin de era”), cuando la dirigencia conservadora de la oposición tuvo el beneficio de la duda, y la sociedad buscó inocentemente superar el APARTHEID por la vía electoral.
Durante el año 2012, un grupo de organizaciones y personas trabajaron muy duro para alertar sobra la naturaleza fraudulenta del sistema electoral y su valor estratégico en la consolidación del APARTHEID. Pero no llamaron a la abstención, confiando en que el liderazgo conservador de la oposición sería firme en el momento de la verdad.
Y llegó el 14 de abril. A partir de allí, la sociedad que aspira a la libertad y a la independencia de los castristas, entendió que había que moverse en otros planos. El 8 de diciembre pasado fue la más clara demostración de que a ese liderazgo conservador, de lado y lado, se le había movido el piso.
Regresando a la India, es bueno refrescar la respuesta de Gandhi a la pregunta de Dominique Lapierre, periodista inglés, sobre por qué pasaba largos tiempos sin hacer nada visible. Mahatma le dijo, que no todos los días se producía una idea importante para la causa de la lucha contra el APARTHEID inglés. Que había que hablar con los más pobres, pensar y orar mucho para alcanzar esa idea luz.
Y pensando en frío, eso también nos ha pasado en estos 15 años. Solo en algunos momentos se han concretado acciones de alto impacto: 2002-2004, 2005, 2007, 2013. Y es ahora en el 2014, donde tocará debatir si estamos maduros para la etapa de la Desobediencia Civil ante un sistema que es injusto.
Gandhi fue un hombre que recorrió durante años la India profunda, ésa a la que los políticos que lo acompañaban le sacaban el cuerpo. En ella identificaba los anhelos de las mayorías, y la manera como el APARTHEID los oprimía. También verificaba cantidad de situaciones propias de la alienación de las grandes masas pobres.
Uno de los grandes reclamos que un amplio sector de la sociedad es, que el liderazgo de la oposición no camina el país. Y eso, en gran medida es cierto. Lo que pasa, es que el verdadero liderazgo está por emerger.
Un día del año 1930, Gandhi inició una marcha de casi 400 kilómetros. Detrás de él, curiosos, seguidores y políticos. Pasados muchos días llegó a una salina, y una vez en ella, levantó la sal y se la enseñó a su gente. Al día siguiente, el monopolio de la sal sufrió el impacto de miles de miles de indios vendiendo sal en la calle. Acto seguido miles de presos, incluido el mismo, que pasó 9 meses en la cárcel.
Acción y represión eran la constante de la pedagogía de la No Violencia. Las acciones eran para desnudar al Régimen Imperial en los símbolos más visibles de la dominación, y la represión el costo político de mantener el sistema injusto.
Pero incluso la desobediencia civil tuvo un momento de cierta pasividad, cuando Inglaterra entró en la 2da guerra mundial. Gandhi, antes que nada, era un caballero que entendía las fuerzas en juego durante la larga noche de los años 1939 al 45.
Dominique Lapierre y Larry Collins titularon su libro sobre la lucha histórica de la No Violencia con el nombre: “Esta noche la libertad”. Ese título se inspiró en la gran demostración de no-violencia activa dada por seguidores de Gandhi que fueron golpeados todo un día y una noche, cuando filas humanas que aspiraban romper una férrea defensa policial recibían palos y palos de los policías. Las mujeres curaban a los caídos, y muchos de éstos se volvían a parar para formar otra fila, y caminar de nuevo hacia la brutalidad histórica de los guardianes de los APARTHEIDS.
El famoso periodista dice, que esa noche le escribió a su periódico diciéndole, palabras más palabras menos, “esta noche se selló la libertad de los indios, no habrá poder imperial que los pare”.
El APARTHEID inglés hace sus maletas, y sale de la India en el año 1947.
El valor estratégico de Gandhi fue su capacidad de visualizar los símbolos de la opresión, para luego desnudarlos frente a la sociedad nacional primero, e internacional después, una vez que la represión del APARTHEID tomaba proporciones inaceptables para la gente de bien.
Hoy la sociedad venezolana está conectada al mundo.
Los estudiantes, por su juventud, son la cara más noble de una sociedad que protesta. No tienen la maldad que pueden dar los años, y tienen el valor que en general quitan los años.
La conexión de Venezuela en el mundo es tan fuerte, que en todas las esferas de las juventudes del mundo tenemos llamados a la solidaridad con la causa de la libertad y la soberanía secuestrada. Cantidad de íconos del arte, la música, los deportes, la cultura, la política internacional, y hasta la clarividencia, se han ido pronunciando contra esta historia del abuso continuado del poder.
Ya no es un secreto que los cubanos castristas están en el foco mundial, y que los militares venezolanos se debaten entre la lealtad a su pueblo, o a la de los intereses extranjeros.
Nuestro APARTHEID tiene elementos todavía poco señalados en las acciones de calle. Y para ello voy a sugerir un paralelismo con acciones que han tenido otros pueblos contra sus respectivos dominadores.
En Venezuela, el equivalente a la “sal” de los ingleses en la India es el petróleo. De ese producto tan importante para el mundo, salen los impuestos nacionales e internacionales, léase la contribución al pequeño imperio cubano (entre 80 y 100 mil barriles diarios).
La marcha de la sal en Venezuela sería la marcha a las instalaciones petroleras de donde se extrae el oro negro. No a las oficinas de PDVSA en la Campiña. El petróleo está en los campos. En esas instalaciones está el juego del poder real, representado además, por diversos jugadores de la industria internacional que es capaz de pactar hasta con el propio diablo. Sería una marcha de la gente común y corriente, que exige que el petróleo sea para los venezolanos, y que ni un solo barril sea para regímenes que oprimen a sus pueblos. Y más aún, para exigir el cese del apartheid laboral que allí reina.
Siguiendo los paralelismos, en el frente mediático tenemos que la televisora nacional está negada a tener una programación variada. La presión de la sociedad que busca la democracia debe ser la exigencia de su presencia en el horario de VTV. No se trata de rodear el canal para exigir una noticia. Se trata de rodear el canal para exigir un programa propio desde el cual hablarle al país.
En el frente económico tenemos el SENIAT. Esa instancia en la cual mandan los Cabellos debería ser objeto de presión de la sociedad. ¿Quién paga los impuestos? ¿De quién es el petróleo? ¿Y para que vamos a presionar al SENIAT? La respuesta es sencilla: por ejemplo, el grueso del IVA debería estar en manos de los municipios, y éstos a su vez, deberían discutir sus presupuestos anuales con los grupos organizados de las comunidades. El IVA no puede estar en MIRAFLORES.
En el frente de las divisas tenemos al CADIVI, con su nuevo nombre. ¿quién decide que podemos o no comprar monedas de otros países? ¿por qué aceptar que las remesas sean paralizadas, o que el cupo por internet sea cada vez más pequeño? ¿por qué no exigir libertad de importación? ¿por qué aceptar que un grupito decida qué es bueno para nosotros? La presión de la sociedad estaría dirigida a exigir la libertad de compras por internet, por supuesto, con políticas que permitan a los ciudadanos tener mejores empleos para poder tener capacidad de compra.
En el frente de los espacios públicos tenemos el caso de la Capital y la Plaza Bolívar. Si el Régimen quiere diálogo, que el mismo se inicie en la Plaza Bolívar de Caracas, eliminando de una vez por todas la triste y célebre “esquina caliente”, que tanto recuerda a los grupos blancos de los norteamericanos dedicados a golpear a los negros que osaran ir a los lugares “solo para blancos”.
En el frente de la solidaridad intergeneracional está el gravísimo problema de la DEUDA EXTERNA. En estos quince años hemos comprometido la estabilidad de futuras generaciones. La pregunta: ¿cómo dirigimos acciones para concientizar a la gente sobre esta desgracia colectiva en el tiempo? ¿cómo le explicamos a la gente que su omisión repercutirá en la calidad de vida de sus hijos? La respuesta a esta interrogante es apuntar al corazón político del APARTHEID: la Asamblea Nacional y la necesaria modificación de la Constitución Nacional.
Y en tal sentido, nada más claro que apoyar de lleno la exigencia del punto 5 del comunicado de los estudiantes: “La renovación y relegitimación de los poderes públicos…”. Con ello atacamos el déficit democrático surgido de la violación de la elección de la mayoría, que en el 2010 obtuvo mayoría de votos y apenas que con 40% de los diputados.
Pero tratar el tema de los poderes públicos trae a colación un tema fundamental para la superación del APARTHEID: el cambio del sistema electoral instaurado para mantener contentos a los príncipes y tranquilo al rey.
Todos estos frentes, y aquellos que surjan del análisis de las distintas caras del APARTHEID, tendrán un denominador común: la acción de los paramilitares del régimen, y paralelamente la represión de la policía política y de los militares. Y al generalizarse la represión institucional, se irá desvaneciendo el embrujo de estos “robin hoods”, y perfilando su real carácter dictatorial. Como pasó en el caso de Mandela, a más represión más solidaridad, tanto en lo interno como en lo externo.
Y ese es el frío que deben empezar a sentir en su cuello las autoridades encargadas de la represión.
Porque al final de esta lucha re-emprendida por los jóvenes, quien quita que caigan dos APARTHEIDS por el precio de uno.
Regresando a la figura de Gandhi, toca resaltar que su lucha se inspiró en la búsqueda de la Verdad. Sus acciones eran fruto de una convicción: el amor es la fuerza trascendente que mueve al mundo, y la Verdad es Dios. Gandhi era un hombre que vivía en comunidad, y siempre conversaba con la gente antes de llamar a una acción.
Quién iba a pensar que un flaco e ingenuo abogado enchapado a la inglesa, iba a retar solito el sistema de identificación de los indios en Suráfrica. Su primera acción de desobediencia civil, por allá en los principios del siglo 20, fue quemar los carnets de identificación que obligaban a portar a los indios en el pecho. No había más nadie que él quemando su “marca” de ciudadano de segunda impuesta por el APARTHEID. A palo limpio terminó en un hospital. Pero la historia lo llevaría a generar un amplísimo movimiento mundial por la No Violencia.
Y finalizo con una frase profunda de Gandhi, que aplica en nuestro caso, luego de tanta perturbación generada por este trasnochado bolivarianismo en la Región: “ Nuestra aportación al progreso del mundo, debe consistir en poner orden en nuestra casa”.
*1: Comunicado estudiantes.
*2: Fin de Era
http://gainzaedmat.blogspot.com/2013/11/2013-fin-de-era.html