El atleta Oscar Pistorius encargó seis armas de fuego antes de matar a tiros a su novia, la modelo Reeva Steenkamp, y canceló su pedido un mes después de los hechos, aseguró hoy un proveedor en el juicio que se sigue contra el corredor por asesinato.
Según detalló el comerciante de armamento Sean Rens en su declaración ante la juez, el acusado había encargado tres pistolas, un revólver y dos rifles; uno de ellos la “versión civil” del que usan la Policía y el Ejército sudafricanos.
Desde que entró en contacto con Rens en mayo de 2012, Pistorius le compró al testigo otras armas de fuego, como un revólver Smith and Wesson 500.
El corredor contaba con todas las licencias y permisos necesarios para poseer las armas de fuego que compró o encargó.
“Era un gran amante de las armas, estaba entusiasmado con ellas”, dijo el proveedor, algo que ya habían declarado dos amigos y una exnovia de Pistorius durante el proceso.
Además de estar acusado del asesinato de Steenkamp, Pistorius se enfrenta en este juicio a otros tres cargos: dos por disparar pistolas en lugares públicos y otro por tenencia ilegal de munición.
El atleta confesó haber matado a su novia el 14 de febrero del pasado año en su casa al dispararle con una pistola a través de la puerta cerrada del cuarto baño, aunque asegura que lo hizo pensando que se trataba de un intruso.
La Fiscalía le acusa de un delito de asesinato, y en caso de ser declarado culpable podría ser condenado a cadena perpetua.
Pistorius se convirtió en los Juegos de Londres de 2012 en el primer atleta con las dos piernas amputadas que competía en unas Olimpiadas. EFE