Urbanizaciones de El Tigre reciben el agua racionada

Urbanizaciones de El Tigre reciben el agua racionada

agua

Siete urbanizaciones ubicadas en la avenida Jesús Subero de El Tigre, sur de Anzoátegui, carecen de un servicio continuo de agua potable. El problema comenzó un año atrás, pero la situación se agudizó desde hace unas semanas.

El Tiempo





Los habitantes de La California, Agua Santa, Los Sauces, Paso Real, Los Portales I, II y III, están afectados con la limitación del suministro.

Diagina Rodríguez, administradora del condominio de La California, señaló que desde que comenzó a fallar el servicio, les han enviado tres cartas a la Hidrológica del Caribe (Hidrocaribe), en las oficinas de Guanipa y Simón Rodríguez.

“Las cartas fueron recibidas y lo que nos dijeron fue que iban a sectorizar, porque tenían problemas. Pero yo creo que esa no es la solución”.

Rodríguez precisó que en esa urbanización hay 233 viviendas de las cuales 223 están habitadas y sus residentes padecen la falta del líquido. Pese a ello, el cobro del servicio se mantiene y con aumento. Recordó que de Bs 130 que cancelaban el año pasado el monto subió a Bs 160.

“Los que no tenemos tanque ni bomba somos los que más sufrimos, porque a veces el agua llega a las 11:00 de la noche y debemos amanecer para llenar los tambores”.
Lauimar Ágreda, presidenta del condominio de Los Portales I, precisó que están bastante afectados por la falta del agua.

De igual forma, refirió que el problema se inició hace un año, pero en los últimos cinco meses se ha acentuado la limitación en el conjunto residencial. Aseveró que reciben el agua sólo tres veces por semana o un día sí y otro no.

En cuanto al cobro del servicio, dijo que cuando se mudó allí hace más de dos años, cancelaba Bs 54. Ahora hay casas que pagan entre Bs 200 y 450. En ese urbanismo 50 familias habitan en town houses. En Los Portales II y III presentan la misma situación.

La vecina de Paso Real, Vanessa González, contó que de las 40 familias que residen en el conjunto, sólo 25 disponen de tanques y bombas. El resto tiene que rogar a Dios que el líquido les llegue.

“Yo tengo tanque subterráneo, y hay momentos en que cuesta que el agua suba a la segunda planta de la casa”.

El Tiempo