“Terminamos de orar y nos atacaron brutalmente a todos casa por casa” (Fotos)

“Terminamos de orar y nos atacaron brutalmente a todos casa por casa” (Fotos)

Mientras terminaban de elevar una plegaria por Venezuela en un círculo de oración que forman todas las noches, desde hace 40 días aproximadamente, los vecinos de la urbanización Rómulo Colmenares fueron alertados de que se acercaban tanquetas y efectivos de la Guardia Nacional. “Todos nos dispersamos y hasta nos metimos en casas diferentes. Cortaron la luz, partieron las ventanas, nos tirotearon”, dijo una señora llorando. lanacion.com.ve  / Mariana Contreras

(foto Jorge Castellanos)
(foto Jorge Castellanos)

Y es que desde las ocho de la noche del viernes 21 de marzo el terror se apoderó de los habitantes de las urbanización Rómulo Colmenares, Simón Bolívar y Táchira, cuya población fue reprimida dentro de su propia casa por efectivos militares y de la PNB durante más de ocho horas, aproximadamente hasta la cinco de la mañana de este sábado, según relataron los afectados.

Mostrando los restos del brutal ataque entre conchas 9mm, cartuchos de perdigones y de gas lacrimógeno (la gente pudo recoger más de 500 bombas entre todas las veredas), la señora Ana, con lágrimas en los ojos y temblando, comentó que hicieron desastres en todas las casas, las cuales fueron apuntando una por una para partir los vidrios de las ventanas, tirar las bombas adentro y meter el fusil para disparar los perdigones.





—Estábamos terminando de rezar el rosario cuando nos avisaron que venían y a montones, todos nos dispersamos y quedamos en diferentes casas. En mi casa se metió mi hijo, su esposa y mi nieto que se estaba asfixiando. Venían a matarnos y nos dijeron que si seguíamos protestando esta noche (sábado) nos venían a masacrar. Ya desocupamos la casa y sacamos a mi nieto.

De acuerdo con los vecinos esta es la sexta vez que la GN arremete contra ellos, pero la del lunes 10 y el viernes 21 han sido las más fuertes. Juan Rodrigo, habitante de la Urbanización Rómulo Colmenares vereda 1, expresó que llegaron apuntando a las ventanas, rompiendo los cristales y tirando las bombas y los perdigones, desde la calle 1 hasta la 4 donde tumbaron el portón.

—Nos han atacado vilmente y violando nuestro espacio privado, han entrado cinco tanquetas a las calles intimidando y creando terror en la comunidad. Un GN amenaza desde la tanqueta diciendo que si seguían las protestas nos iban a mandar los colectivos, que el sábado iban a arremeter más, que nos iban a masacrar, que iban a enviar funcionarios de civil para detener y torturar a la gente.

(foto Jorge Castellanos)
(foto Jorge Castellanos)

Contando los heridos

Rodrigo aseguró que hay personas heridas y detenidas aun cuando han intentado resguardarse en la parte posterior de la vivienda. “Un joven de 23 años perdió el ojo porque un PNB encapuchado, porque a ellos no se les ve el rostro andan disfrazados, lanzó un perdigón. Hay otros heridos con perdigones y con armas blancas, como a un joven que le perforaron el costado con un cuchillo, a otros cuando casi los matan a golpes”.

La comunidad hizo un llamado al gobernador Vielma Mora, haciéndolo responsables de todo lo que suceda en la urbanización Rómulo Colmenares donde señalaron a un guardia de apellido Bautista como el líder de los efectivos para arremeter contra la comunidad. “Este gobierno no es democrático, y ayer lo vimos en la OEA. Que todo el mundo se entere de la barbaridad de este gobierno que lo que hace es asesinar a su pueblo”.

“Indefensos en esta guerra”

Las personas aseguraron que las barricadas instaladas en el sector obedecen a razones de seguridad, ya que en una oportunidad llegaron los colectivos e hirieron de bala a dos vecinos. “Se supone la GN debe venir a quitar las barricadas y retirarse, pero sin ningún motivo, nos atacaron brutalmente disparando casa por casa y metiendo cuatro tanquetas a las calles. Es una guerra, pero ellos están armados y nosotros indefensos”, dijo A. Gálviz.

En efecto la mayoría de casas se observaron con cartones en las ventanas, ya que habían roto los cristales. Incluso una familia se estaba mudando porque no aguantaba otra noche de represión. El olor que quedaba de esa noche era tan fuerte que todavía daba comezón en ojos, nariz y garganta. Ante estas acciones los mismos efectivos castrenses desocuparon el módulo de la GN que había en la zona, que los vecinos respetaron pese a todo.

Elevarán denuncias por delitos de lesa humanidad

—La brutal agresión a varias comunidades de San Cristóbal, especialmente la urbanización Rómulo Colmenares, constituye un grave delito de lesa humanidad. Hemos estado en presencia de varios hechos insólitos. La Convención de Viena y el Derecho Internacional Humanitario prohíbe agredir a poblaciones civiles que estén al margen del conflicto y esta agresión representa una violación a los derechos humanos, la Constitución y los tratados internacionales.

Así se expresó Walter Márquez, diputado de la Asamblea Nacional, este sábado mientras se encontraba en la urbanización Rómulo Colmenares instruyendo un expediente para denunciar por delitos de lesa humanidad al presidente Nicolás Maduro y al gobernador del Táchira Vielma Mora, asegurando que llevará el caso a instancias nacionales e internacionales por agresión a la población civil.

—Vielma Mora no tiene pantalones para renunciar, porque dijo que si había un solo muerto renunciaba. Hay personajes que recuerda la historia tachirense, uno fue en la época de Juan Vicente Gómez que colgó a dos personas en la plaza Los Mangos. Eustoquio Gómez. Y Vielma Mora se ha convertido en otro Eustoquio Gómez, es responsable como gobernador por todo lo que está ocurriendo.

Además de la violación de derechos a la población civil, Márquez llevará a instancias internacionales las agresiones contra los centros de salud como la Policlínica Táchira y el Centro Clínico San Cristóbal, que de acuerdo con la Convención de Viena el gobierno debe proteger ante una situación de guerra no declarada.

—Hay dos tipos de guerra, la declarada y la no declarada. Esto constituye una guerra no declarada que tipifica que no estamos en democracia sino en dictadura. Rechazamos el desproporcional uso de la fuerza de bombas lacrimógenas y otros elementos que comprometen seriamente la democracia y la salud de la población.

(foto Jorge Castellanos)
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