Las pérdidas económicas que registran los comerciantes de barrio Obrero y la avenida Carabobo, son incalculables, pues son los dos sectores comerciales más afectados en San Cristóbal, desde que comenzaron, el 5 de febrero, las protestas callejeras, pues las barricadas montadas les han impedido -sumado a las amenazas-, laborar libremente, publica La Nación.
En la actualidad, debido al conflicto mencionado, los empresarios trabajan sólo tres o cuatro horas al día, siempre sumidos en una zozobra por quienes se acercan para amenazarlos. De allí que deben estar con la mano puesta en la santamaría para cuando lleguen los violentos.
En los días críticos de las protestas, según afirmaron, ni siquiera pueden abrir porque, o no les llegan los empleados o porque les obligan a cerrar, amén de que las barricadas se han convertido en lugares de alto riesgo no sólo por los daños materiales que ocasionan a vehículos sino por el mismo hecho de que allí se ocultan personas que nada tienen que ver con la protesta pacífica para cometer fechorías, cobrando peaje o simplemente atracando, sobre todo en horas de la noche.
Barrio Obrero y la avenida Carabobo, dos zonas comerciales por excelencia, están presentando en este momento una situación sumamente delicada en cuanto a pérdidas económicas de los empresarios, quienes afirman estar, algunos, desesperados, muy preocupados y sobre todo a punto de entrar en quiebra.
Pese a la consulta de los reporteros de diario de La Nación, muchos se negaron a dar declaraciones, ni siquiera atendieron los interrogantes, porque aseguran que la situación es muy delicada no sólo por lo que están perdiendo en cuanto a sus ingresos sino porque no saben de ¡dónde viene la piedra!…algunos dijeron ¡plomo!
“Terribles las pérdidas económicas”
Varios de los empresarios consultados, dijeron no querer fotografías por temor a represalias, aunque se manifestaban en desacuerdo con la encerrona en que los han tenido.
La empresaria independiente, Elizabeth Casique, dijo que le pedía a Dios que la situación cambiara, porque consideraba muy terrible las pérdidas económicas para los empresarios. “Aquí tiene que prevalecer el diálogo, porque de esta forma en que han estado protestando, afectando a la población, no se arreglará nada porque están perjudicando a otros, ya uno no puede salir de su casa ni de su negocio, todo está trancado y vivimos en una zozobra permanente, lo que genera mucho estrés porque la gente anda agresiva ya no se puede ni hablar con nadie”.
Ángel… “no quiero que nombres mi negocio, porque he recibido muchas amenazas, estoy abriendo por raticos, cuando algún cliente me llama, pero estoy cansado porque estamos a punto de ir a la quiebra y perder el patrimonio de toda una tradición familiar, creo que tienen que dejarnos en libertad, porque nos sentimos presos en nuestros propios negocios y casas”.
Isabel, de una conocida tienda de confección, dijo: “yo si estoy de acuerdo con las protestas, estuvimos incluso marchando, caminando y fui varias veces a la vigilia de la Carabobo, pero cuando me di cuenta de que habían infiltrados, malandros robando y atracando, sacándole provecho a las barricadas para robar, me aparté y ahora estoy cansada, porque tengo más de un mes que no he vendido un vestido y debo pagar tres empleados y alquiler del local”.
Amenazas por montones
La mayoría de comerciantes, quienes se negaron a dar declaraciones, indicaron que una de las razones por las que no lo hacían, era porque en las puertas de los negocios, habían comenzado a pegar avisos de amenazas, si abrían.
“Si vemos que siguen abriendo le vamos a quemar el negocio. La lucha es de todos. Hay paro”, decía el aviso en papel bond que colocaron en varios establecimientos, lo que generó más preocupación a los empresarios porque además de que no hay clientes, les amenazan con destruirle sus fuentes de trabajo. (am)
Ingresos nulos, “no entra nada”
El técnico en alarmas para vehículos Luis Delgado, afirmó que los ingresos desde hace 40 días son nulos: “no entra nada, nosotros atendíamos 40 carros diarios y escasamente, se presentan 4 por instalaciones menores.
Afirmó que las pérdidas son en 100%, abrimos para no perder el punto porque nadie viene a barrio Obrero y además tenemos que estar muy atentos porque cuando se presentan los revoltosos hay que cerrar para evitar males peores.
–Sinceramente, creo que la gente ya está cansada de esta broma. 90% del empresariado no está de acuerdo porque las pérdidas son incalculables y la gente lo que quiere es trabajar y lo peor es que nos obligan a poner horarios, dijo. (am)
“Vamos rumbo a la quiebra”
La carrera 20 es el centro principal del comercio en barrio Obrero. Las barricadas allí han afectado a todos por igual, nadie se ha escapado, ni quienes apoyaron inicialmente las protestas pacíficas, como quienes nunca estuvieron de acuerdo que trancaran las calles, sobre todo porque se afectaría tanto a compradores como a comerciantes.
El empresario Juan Clemente dijo que “todo sea por lo que Dios quiera, pero creo que aquí se pasaron de maraca, ya tenemos más de 30 días con ingresos por el suelo, las pérdidas son en 100%, no hemos podido abrir como habitualmente lo hacemos, casi siempre se atiende por la ventana pero con mucha preocupación”.
Dionisio Ávila: “no me retrates, pero tengo que desahogarme, los empresarios estamos cansados de esta situación, creo que así como van las cosas, muchos de nosotros nos iremos a la quiebra porque parece que ni del gobierno hay respuestas ni de quienes iniciaron esta vaina, sobre todo que yo estaba apoyando porque creía que lo que se buscaba era atacar la escasez de alimentos, combatir el contrabando y acabar con la corrupción, pero me salieron con otra cosa que ahora nadie sabe quién está causando tanto daño a la ciudad y al sector empresarial”.
Flor (no quiso decir su apellido, al parecer ni ese era su nombre), empresaria del calzado, proveniente del centro del país: “esas protestas nadie las quería, buscamos que el gobierno escuchara a los estudiantes, pero ahora cerraron la avenida Carabobo, y no sé de qué viviremos si la gente le da miedo venir para acá. Ayer abrí y unos jóvenes casi me pegan, me insultaron en presencia de mis hijas, lo que significa que las pérdidas seguirán en aumento porque no voy a exponer mi vida ni la de mi familia, ojalá y que esto cambie rápido”. (am).
Escasez de “espumosa”
Ni las licorerías se han escapado de la crisis económica consecuencia de las protestas callejeras, pues están abriendo sólo 3 o 4 horas al día y se trabaja con la existencia que ya va en detrimento porque los proveedores no pueden llegar para surtirlos.
El punto es que, según dijeron, ni siquiera cerveza se consigue. Los cigarros y refrescos han tenido que buscarlos “como palito de romero”, para revenderlos porque nadie se los lleva, de allí que según Álvaro Palacios, “no tenemos dentro de muy poco tiempo, ni para celebrar porque con este caótico momento que tenemos hasta al espumosa desapareció”. (am)
“Ahora no hay ni dónde comer”
Tanto en barrio Obrero, como en la avenida Carabobo, unos de los ramos de la economía regional de mayor importancia y que más afectación ha tenido con las protestas de más de 40 días, es el de los restaurantes, pues con las trancas y barricadas, no sólo han tenido que cerrar ante la ausencia de comensales sino por la amenaza de moscas y malos olores que le imposibilitan la remota idea de atender a su clientela.
Ricardo Acevedo, trabajador de uno de estos locales en barrio Obrero, explicó que les ha tocado abrir cada ocho días para ir ocupando a la mitad del personal, pero con la aparición de las moscas y malos olores, no les ha quedado otra alternativa que desistir.
—Hay pérdidas millonarias, aquí en este local por ejemplo se tenía un estimado de 150 platos diarios, a veces hasta más, y desde que comenzaron las protestas las ventas han sido nulas. Cuando hemos podido abrir, no pasamos de 20 platos, no llegamos ni a la mitad y eso ocasiona pérdidas porque somos 12 trabajadores y los días que no trabajamos, pues no cobramos, dijo.
Señaló que las protestas se les fueron de las manos a los promotores. “Creo que independientemente de lo que crea cada uno, hay que protestarle es al gobierno y no hacerle daño al pueblo como está sucediendo en la actualidad, creo que la gente ya está cansada de esto porque los ingresos son nulos”.
En la misma situación de cierre, se encuentran reconocidas pizzerías de barrio Obrero y de la avenida Carabobo, “ya, hasta el morcillero tuvo que cerrar porque en las tardes es cuando siempre hay protestas”, dijo Anita Gómez.
—Aquí en Barrio Obrero, ya no hay ni dónde comer, porque cómo viene la gente para acá si todo está trancado y además, si te colocan una barricada, es mugre, desperdicio lo que genera moscas, gusanos y malos olores, es decir que nosotros estamos generando muchas pérdidas económicas, señaló Antonio… (am)