La última tendencia de belleza es el tatuaje de pezones o titooting, un tinte semipermanente aplicado sobre los pezones y la areola para que éstos parezcan más grandes o incluso más oscuros. Todavía no son muchos los que conocen esta técnica, ya que hasta hace poco tiempo sólo tenía una aplicación quirúrgica sobre aquellas personas que habían sufrido un cáncer de mama.
En estos casos, la reconstrucción del pecho pasaba por poner implantes de silicona y teñir el área del pezón utilizando la técnica del tatuaje, lo que suponía un gran avance para las mujeres que había sufrido una masectomía.
Todavía no es un procedimiento muy extendido, pero los expertos en este método confían en que se haga muy popular en poco tiempo.
Andrea Hidalgo/ Diario Femenino