Díaz colocó el siguiente ejemplo: “Cuando te prohiben fumar en un restaurante no es el Gobierno el que lo hace, sino que este multa al local y por ello es el privado el que hace la prohibición. Así ocurrirá con los proveedores de Internet. Eso es muy perverso”.
Para el ciberactivista hay una serie de precedentes que muestran el interés del actual Gobierno en censurar Internet. En 2007 se nacionaliza Cantv, principal proveedor; en 2009, el decreto 6.649 incluye a Internet entre los “gastos suntuarios o superfluos” del Estado; desde entonces la inversión en renovación y actualización tecnológica disminuye dramáticamente. Empresas como Movistar (de la española Telefónica) al no poder repatriar ganancias en euros, invierten lo mínimo o no lo hacen.
“Tenemos las mismas vías y más carros”, dice Díaz para ejemplificar lo que ocurre con un ancho de banda venezolano, que es el menor de América Latina. La penetración de la población en Internet también es baja en la región (46%). Pero quizás lo más grave de todo es que Cantv no es neutral.
“Más de 500 sitios web han sido bloqueados, muchos con la excusa de que difundían el valor del dólar paralelo”, cuestiona. “En 2013 se cae el servicio de Internet en todo el país y el mismo vicepresidente Jorge Arreaza asume la responsabilidad; no tomen por ignorancia lo que es maldad”, advierte.
Como ha insistido en otras ocasiones, Díaz aclara que las redes no pueden ser consideradas como “alimentación balanceada” en el “hambre” de información. “Este conflicto no va a amainar. Están decomisando cámaras y material, hay que grabar pero protegerse también, es momento de bisagras con el periodismo ciudadano, vamos a modelos colaborativos, la gente recaba datos; el periodista aporta el método. La protección al gremio periodístico que se ha prometido debe ampliarse”, concluye.
Gloria Cuenca recuerda que otras dictaduras en Venezuela cayeron aun sin medios de comunicación. “Buscaremos mil maneras pero no nos vamos a dejar de comunicar”.