Si bien desde el 27 de febrero pasó a la clandestinidad porque sobre él pesa una orden de captura por parte de la Dirección General de Contrainteligencia Militar, Carlos Vecchio, coordinador Político de Voluntad Popular, no se resigna a la pasividad y superando las limitaciones a las cuales está sometido, se pronuncia sobre la situación del país ante las preguntas, contenidas en un cuestionario, que respondió por escrito.
-Cómo es tu vida en la clandestinidad? ¿No te arrepientes de haberte metido en la política?
-La clandestinidad es andar siempre en secreto y eso hace tu vida mucho más compleja. Muchas cosas no se pueden decir, precisamente por seguridad. Cuando entré en la política jamás pensé que estaría en esta situación que, ahora, me lleva a recordar, anécdotas de mi madre sobre la dictadura de Pérez Jiménez, “¿Cómo se vivía en dictadura?”, le preguntaba y ella me narraba situaciones de conocidos que estuvieron en clandestinidad y de familiares presos. Me duele que en pleno siglo XXI estemos en esta situación. Pero no me arrepiento de estar en la política. Todo lo contrario, pocas personas en el mundo tiene el privilegio de incidir en la vida de su país en momentos tan decisivos para su futuro. Es algo que se lleva en el alma. Una pasión. Le das gracias a la vida por darte la oportunidad de hacer lo que quieres hacer. Entregar tu alma para ver la transformación de un pueblo y, sobre todo, ayudar a quien más necesita. Ahora más que nunca hace falta gente honesta en la política.
Leer entrevista completa en: El Universal