El ganador de uno de los premios más gordos de la lotería Powerball en Estados Unidos por fin se presentó a reclamarlo pero sin revelar totalmente su identidad.
B. Raymond Buxton, residente del norte de California, esperó más de un mes para acudir el martes a las oficinas centrales de la Lotería de California en Sacramento.
En una foto tomada después de que reclamara el martes el premio, Buxton se cubría la cara con un cheque gigante por 425 millones de dólares.
Quizá la única pista sobre su identidad era una camiseta que llevaba y tenía una imagen del personaje Yoda de la Guerra de las Galaxias con un letrero que decía “La suerte del Jedi tengo”.
“(Buxton) quiere llevar una vida lo más privada que pueda”, dijo su representante de Relaciones Públicas, Sam Singer, a The Associated Press. “(Buxton) era un sólido estadounidense de clase media y hoy es un sólido estadounidense de clase rica”, agregó.
Buxton quiere estar fuera de la atención mediática y no quiere hacer declaraciones directamente con la prensa, expresó Singer. Tampoco quiere dar a conocer su edad, dirección, ni de que vivía hasta su retiro muy reciente.
Una razón por la que Buxton esperó para presentarse a reclamar el premio el 1 de abril —el Día de los Inocentes en Estados Unidos— es porque posee un sentido del humor saludable
“Todavía no puede creer que no le están gastando una broma. Sin embargo, la realidad es que Buxton es el ganador”, agregó.
Buxton trabaja desde febrero con un abogado y un asesor financiero para abrir nuevas cuentas bancarias, establecer un organismo de caridad y arreglar sus impuestos.
“Voy a disfrutar mi nuevo trabajo de establecer una fundación caritativa enfocada en la salud pediátrica, el hambre infantil y la educación”, señaló Buxton el martes en un comunicado.
Buxton compró el único boleto ganador del sorteo del 19 de febrero en la gasolinera Dixon Landing Chevron en la ciudad de Milpitas, en el área de la Bahía de San Francisco, a unos 16 kilómetros (10 millas) al norte de San José. AP