A Ramón Emilio Lares, de 36 años, mejor conocido como “Ramoncito”, lo violaron y lo asesinaron de un tiro en la cabeza para luego dejarlo desnudo en el patio de la iglesia Restauración Pentecostal Buenas Nuevas de Salvación, ubicada en el sector Lilia Perozo del barrio Integración Comunal, en la parroquia Luis Hurtado Higuera. El hecho ocurrió ayer en la mañana y se reportó en horas de la noche. laverdad.com / Estefani Araujo
Un niño estaba jugando en el patio de la iglesia y lo encontró a las 12.00 del mediodía, avisó a los feligreses y estos se encargaron de reportar el suceso a las autoridades. El rumor se corrió por el barrio y en cuestión de horas todos corrieron al templo a ver al muerto.
Un oficial aseguró que además de la herida de arma de fuego presentó hematomas. Presume que el occiso luchó con sus agresores y en el forcejeo lo golpearon reiteradas veces. La víctima tenía signos de violación y rastros de semen en su cuerpo. “A ese hombre sin duda lo ultrajaron”, refirió el funcionario al tiempo que subrayaba que eso debía corroborarlño la Policía científica.
Una vecina aseguró haberlo visto por última vez el domingo a las 5.30 de la mañana mientras barría el frente de su casa. Recordó que el hombre amaneció bebiendo con unos desconocidos. Cree que fue una de las últimas personas que lo vio con vida.
La Policía se acercó acordonó la escena del crimen hasta las 4.00 de la tarde, cuando los detectives llegaron al lugar, entrevistaron a algunos curiosos y a los allegados. El cuerpo lo montaron en una bandeja de la furgoneta y lo llevaron a la morgue forense para la necropsia de ley.
Era consumidor
Según los vecinos, Ramón Linares vivía por la misma zona donde lo encontraron, era albañil y trabajaba con su hermano. Agregaron que a pesar que no era conflictivo ni se metía con nadie, consumía drogas y alcohol.