El atleta olímpico y paralímpico sudafricano Oscar Pistorius vomitó en el estrado el martes al describir los momentos previos a cuando dio muerte a su novia, Reeva Steenkamp, en el Día de San Valentín del año pasado.
En un dramático testimonio, Pistorius, quien está acusado de asesinar a Steenkamp, relató cómo escuchó que la ventana de su baño se abría en medio de la noche, lo que lo convenció de que un intruso había ingresado en su casa y que necesitaba armarse.
“Ese es el momento que todo cambió”, dijo Pistorius con la voz tensa producto de la emoción.
“Pensé que era un ladrón que había logrado entrar a mi casa”, agregó.
Cuando imágenes del cuerpo ensangrentado de Steenkamp aparecieron brevemente en los monitores de televisión de la sala del tribunal, el atleta flexionó su cuerpo en el estrado y vomitó en sus manos ahuecadas.
Pistorius realizó cuatro disparos a través de la puerta, tres de los cuales alcanzaron a Steenkamp, matándola instantáneamente. El niega el asesinato y ha dicho que disparó creyendo que un intruso estaba detrás de la puerta. Reuters