La última versión del teléfono inteligente estrella de Samsung salió a la venta en todo el mundo este viernes, poco después de que el gigante surcoreano de la electrónica anunciara un segundo trimestre consecutivo de caída en los beneficios.
El Galaxy S5 tiene que competir con otras empresas cuando se desacelera el crecimiento de las ventas de smartphones y mercados como Estados Unidos y Europa se encuentran casi saturados.
Las críticas del S5 han llegado a la conclusión de que se trata de uno de los mejores teléfonos inteligentes en el mercado, pero también existe un consenso general de que le falta algo que entusiasme a los clientes y que lo diferencie de sus antecesores y de sus competidores.
“Puede nadar, pero no hará olas”, fue el veredicto del diario Wall Street Journal, refiriéndose a una mayor resistencia al agua que las versiones anteriores del dispositivo.
“El Galaxy S5 es un buen teléfono. Obtiene una recomendación incondicional”, sostuvo por su parte el Washington Post.
“Pero la verdad es que no hay nada aquí que merezca romper un contrato para comprarlo”, agregó.
La unidad de teléfonos móviles de Samsung fue la fuerza motriz que permitió beneficios sin precedentes en los últimos años, y necesita al S5 para replicar a los pesimistas que afirman que la compañía carece de una estrategia clara para florecer en un mercado cada vez más competitivo y saturado.
El año pasado, Samsung tuvo una cuota superior a 30% en el mercado mundial de los teléfonos inteligentes, casi el doble que su principal rival, Apple. AFP