El primer ministro australiano Tony Abbot dijo el sábado que la búsqueda intensiva del avión malasio quizás continúe “por mucho tiempo”, ya que no se detectaron nuevas pruebas y las emisiones electrónicas se debilitan rápidamente.
Además, agregó que aunque la zona de búsqueda se había reducido considerablemente, ubicar algo a 4,5 kilómetros de profundidad –donde se cree que podrían estar los restos-, se trata de “una tarea gigantesca”.
Las declaraciones de Abbot del sábado son más moderadas que las del día viernes, cuando había dicho que estaba “muy seguro” de que las señales sonoras detectadas por un dispositivo especial de la Armada de EEUU procedían de las cajas negras del Boeing 777.
Vía Infobae.com