Miles de feligreses con vestimentas de color morado, rezos y cantos expresaron su devoción y gratitud ante el Nazareno de San Pablo, cuya imagen está rodeada de 8 mil 200 orquídeas en la Basílica de Santa Teresa, donde se encuentra desde el año 1876.
“Muchas personas que han recibido la gracia de Dios, algún milagro por parte del Señor hoy acuden a él para agradecerle por esa acción grande, fuerte que cambia y transforma la vida”, expresó el sacerdote católico Carlos Bogeau.
Desde la madrugada, los fieles asistieron a varias misas y oraron por la salud de familiares y por la paz del país.
A las 12 del mediodía, el Arzobispo de Caracas, cardenal Jorge Urosa Savino, ofició una homilía en la que saludó el diálogo entre el Gobierno y la oposición, pidió a los venezolanos que destierren de sus corazones el odio, el rencor y la venganza; y rogó a Dios por los estudiantes y los presos en el país.
La procesión inició a la 5 de la tarde y parte desde la esquina de Cipreces hasta la Miracielos, luego empalmará con la Lecuna y avenida Baralt para regresar a la Basílica, en el centro de Caracas.