Complicado. Así transcurrió el último día de la Semana Santa en el Terminal de Pasajeros de Maracaibo, donde una cadena de factores se unen para que lo que debiera ser una simple transacción en taquilla, como es la adquisición de un boleto de viaje, se torne para muchos en una carrera de obstáculos. panorama.com.ve / Juan Pablo Crespo
Falta de planificación, alta demanda en comparación con las unidades disponibles, especulación, colas, y una vetusta edificación de más de 40 años se hicieron de nuevo presente este domingo. Una historia repetida y sin fin.
“Muy complicado conseguir un pasaje. Hay mucha gente. Muchas taquillas cerradas, y por fuera venden los pasajes más caros”, dijo Nelly Centeno, sentada sobre su maleta en espera de conseguir un pasaje para Valencia.
Los estados andinos, el centro del país y los distintos municipios del Zulia son parte de los destinos más demandados.
En el andén 5, desde las 6:00 am se hacía la cola para salir hacia Barquisimeto. A las 11:00 am llegó la unidad, pero antes dimes y diretes se escuchaban entre los pasajeros que defendían su puesto en la fila. “Aquí sabemos quiénes llegamos temprano. No permitiremos que nadie colee”, decía una señora.
“Haz tu cola, tu si eres arrecho”, le reclamaba un señor a otro que quería sacar provecho a la confusión”. “¿Cuál es el comienzo de la cola?”, preguntó un hombre mayor. “Allá atrás, bien lejos”, le respondió una joven señalando con el dedo hacia la mitad del andén.
Los ánimos estaban caldeados, al calor apretaba, el caldo de cultivo estaba en su punto para que cuando llegara la buseta todos saltaran y se formara la sampablera. Pero al final llegó la policía para poner orden, aunque los dimes y diretes no pararon.
“No está fácil llegar a Caracas. Tuve que comprar un pasaje para Valencia, para desde allí luego hacer transbordo. Pagué 350 bolívares, no me parece caro tomando en cuenta la escasez de pasaje”, dijo el usuario Rafael Velencia.
“Tengo problemas en los huesos y no me dan preferencia. Además, yo vi como por la puerta pasaban dinero y cédulas para comprar pasajes, mientras nosotros esperamos horas”, denunció Meredith González, a la espera de un boleto hacia la capital.
El pasado sábado, el director del terminal, Alonso Romero, informó que para la fecha se habían sancionado a un 50 personas por vender boletos con sobreprecios.