El Observatorio Europeo Austral (ESO) ha obtenido desde La Silla, en Chile, una imagen, probablemente la mejor hasta el momento, de una nube de hidrógeno llamada Gum 41, situada a unos 7.300 años luz de la Tierra. En el centro de esta poco conocida nebulosa vemos cómo las estrellas jóvenes calientes lanzan su energética radiación, haciendo que el hidrógeno de su entorno brille con esa característica tonalidad rojiza. abc.es
Esta zona del cielo austral, en la constelación del Centauro, alberga numerosas nebulosas brillantes, cada una de ellas asociada a estrellas calientes recién nacidas formadas a partir de nubes de hidrógeno. La intensa radiación de las estrellas recién nacidas excita los restos de hidrógeno del entorno, haciendo que el gas brille en tonos rojizos, típicos de zonas de formación estelar. Otro ejemplo famoso de este fenómeno es la Nebulosa de la Laguna, una enorme nube que refulge en tonos escarlata muy similares.
El astrónomo australiano Colin Gum descubrió la nebulosa analizando fotografías tomadas desde el Observatorio de Monte Stromlo, cerca de Canberra, y la incluyó en su catálogo de 84 nebulosas de emisión, publicado en 1955. Gum 41 es, en realidad, una pequeña parte de una estructura mayor llamada Nebulosa de Lambda Centauri, también conocida con el exótico nombre de Nebulosa del Pollo Corredor.
En esta imagen de Gum 41, las nubes parecen ser bastante gruesas y brillantes, pero es una apariencia engañosa. Si un hipotético viajero humano pudiese llegar hasta esta nebulosa y atravesarla, es muy probable que no la percibiera —incluso en espacios reducidos— porque es demasiado débil para que el ojo humano pueda detectarla. Esto nos ayuda a explicar por qué este enorme objeto ha tenido que esperar hasta mediados del siglo XX para ser descubierto: su luz se expande débilmente y el resplandor rojizo no puede detectarse adecuadamente en el rango óptico.
Este nuevo retrato de Gum 41 se ha creado con una combinación de imágenes tomadas con filtro azul, verde y rojo, mezcladas a su vez con una imagen tomada utilizando un filtro especial, diseñado para captar el brillo rojizo del hidrógeno.