Una academia de modelaje de Maracaibo era fachada para una red de pornografía y abuso infantil. Adolfredo Matos, de 35 años y director de la organización Latin Model, está prófugo de la justicia luego de que se destaparan denuncias de que obligaba a niñas y jovencitas de entre nueve y 15 años a tomarse fotografías desnudas y ver películas pornográficas, publica La Verdad.
Adolfredo Rafael Matos González, de 35 años, creó la academia de modelaje Latin Model International para entrar al negocio de la pornografía infantil. Junto a su concubina, de 16 años, y su madre, Fanny Omaira González, reclutó a sus víctimas, todas entre nueve y 15 años, las desnudó frente a las cámaras para fotografiarlas. Algunas de las víctimas denunciaron que las obligó a tener sexo oral y anal con desconocidos. La Policía detuvo a la anciana, pero su hijo escapó antes de que allanaran su casa, en la avenida 62B con calle 95E del barrio Las Marías, parroquia Francisco Eugenio Bustamante.
La primera denuncia contra Matos la hicieron el pasado lunes en la Policía científica. Una niña de 12 años entró en depresión y tras la insistencia de sus padres contó qué ocurría en las clases de modelaje. “Las obligaban a tener sexo anal y oral y cuando no querían, la mujer de Adolfredo les pegaba. No dijo nada, porque Fanny la amenazaba con meter presos a sus padres”, contó YB, tía de una de las víctimas.
“Matos, quien fungía como director general de la academia, les pagaba mil bolívares por cada foto que se dejaban tomar desnudas”, contó una fuente policial. Además de que las obligaba a ver durante horas películas pornográficas y luego a repetir las escenas.
Se estima que sean al menos 15 las víctimas de pornografía infantil. En la organización, la Policía no encontró un registro de las participantes, pero si videos con las niñas “en posiciones eróticas con desconocidos”.
Ayer en la tarde trasladaron a seis de las víctimas, una de nueve años, dos de 10, dos de 12 y una de 15, a la medicatura forense para corroborar si habían sido abusadas sexualmente, tal y como las seis denunciantes lo declararon.
Prófugo
Una de las madres de las niñas denunciantes alertó a Matos para que escapara. Desconfiaba de la versión de las compañeras de su hija y se acercó a la sede de la agencia de modelaje y le reclamó. El hombre, con ademanes femeninos, le respondió: “Cómo vas a creer eso. Yo soy un hombre responsable”.
El pasado lunes a las 11.00 de la noche, los efectivos allanaron la casa en el barrio Las Marías, propiedad del abuelo de Matos. Por la declaración del anciano, este no regresaba a la casa desde el domingo.
En la residencia del anciano hallaron álbumes con fotos de adolescentes posando en trajes de baño, un libro donde se lee “Desnúdate” y cinco discos compactos con pornografía infantil. Allí aparecen las víctimas.
La tía de la víctima de 12 años denunció que al parecer Matos había construido otras piezas por el sector Los Patrulleros, y que allí los uniformados encontrarían evidencias. Él les había hablado de nuevas sedes.
La única detenida por el caso es Fanny Omaira González. La Fiscalía 23 del Ministerio Público recibió su expediente. De su hijo y de su nuera no hay rastros. Se investiga si trabajaba en colaboración con alguna red internacional de pornografía infantil.
De violador a director
En el oficio N° 24-F35-2544-08 de la Fiscalía Trigésima Quinta del Ministerio Público, Adolfredo Rafael Matos González es acusado de los delitos de abuso sexual contra una adolescente. El Tribunal Penal de Control de Cabimas con fecha 15 de diciembre de 2008 también lo procesó por los delitos de robo agravado y porte ilícito de armas.
Caso similar
29/08/2013 A Naufra Fátima Suárez Rubio (32) y Ramón Antonio Perozo Escalona (29) fueron privados de libertad en el sector 18 de Octubre, en Maracaibo, por mantener bajo su mando una red de prostitución infantil, la cual manejaban desde su casa. Las autoridades presumen que la pareja operaba con las niñas entre 13 y 15 años de edad, a través de las redes sociales, donde les ofrecían consolidarse en el mundo del modelaje mediante una sesión de fotos por la que recibirían un pago de 1.000 bolívares y 200 por llevar a otra compañera.