Un grupo de científicios iniciará el lunes la primera fase de la búsqueda de los restos del escritor Miguel de Cervantes en la iglesia de las Trinitarias de Madrid con el uso de un georradar para intentar localizar el posible lugar de enterramiento.
“El radar no te puede decir si es el cuerpo del escritor, pero sí te puede señalar el lugar de enterramiento”, dijo este viernes el técnico en georradar, Luis Avial, que se encargará de la primera fase de la búsqueda.
“El georradar nos da esa ubicación, posiciona volumétricamente, pero luego el trabajo delicado es el que realizan” los arqueólogos y los forenses para llegar al cuerpo y determinar si se trata del autor de “El Quijote”, añadió Avial, en una rueda de prensa para presentar el inicio de los trabajos.
El creador de la novela moderna murió el 22 de abril de 1616 y fue enterrado en la iglesia del Convento de las Trinitarias el día 23, fecha que ha quedado como la oficial de su muerte, dado que en esa época se consignaba el entierro como fecha del óbito.
La iglesia y el convento se conservan casi 400 años después de su muerte y en la primera es donde los científicos iniciarán la búsqueda de los restos.
“Hemos delimitado una zona lógica de búsqueda. Parece lógico que si fue enterrado ahí, lo fuera en el subsuelo de la iglesia”, explicó el antropólogo forense, Francisco Etxeberria.
El científico señaló que revisarán también con el radar algunas zonas como “huecos entre los contrafuertes” y especialmente la sacristía.
En el suelo de esta dependencia “hay una puerta sellada con un candado. Hay acceso a un hueco que podría ser la cripta, y es lógico bajar a esa crípta y revisarla bien”, afirmó.
El proceso entero de búsqueda, prospección y análisis de restos en caso de encontrarlos “es una cuestión de meses”, advirtió el antropólogo forense.
La primera fase tendrá un coste de 12.000 euros, dijo el historiador Fernando de Pardo, quien señaló que “se calculó un coste para todas las fases de en torno a los 100.000 euros”.
Si se encuentran los restos, la idea es que Cervantes “siga enterrado en la iglesia, pero con una placa que diga que está ahí”, concluyó de Pardo. AFP