Alrededor de cien familiares de los pasajeros del vuelo MH370 se concentraron a las puertas de la Embajada de Malasia en Pekín entre la medianoche del jueves y la tarde del viernes, como nueva protesta por la “falta de información” sobre el avión desaparecido el 8 de marzo.
“Ya hemos vuelto al hotel, pero hemos pasado allí muchas, muchas horas”, dijo a Efe Steven Wang, el portavoz de los familiares en China (153 de los 239 pasajeros) y cuya madre iba en el avión de Malaysian Airlines con ruta Kuala Lumpur-Pekín.
Wang señaló que han regresado al hotel Lido de Pekín, en el que pernoctan desde hace más de un mes y medio, ya que muchos parientes de los pasajeros proceden de otras provincias chinas, bajo la promesa de que mañana acudirá a verles una delegación malasia.
Sin saber qué tipo de delegación será, pero con poca esperanza en que sea un equipo técnico, como piden desde hace semanas, Wang indicó que, durante las casi 20 horas que estuvieron a las puertas de la legación malasia, la policía solo les ofreció agua, y que la única comida que recibieron fue “por parte de algunos voluntarios que se acercaron”.
Los familiares partieron en la medianoche del jueves del hotel pequinés en una silenciosa marcha hacia la Embajada de Malasia tras esperar durante horas ser recibidos por un equipo técnico, tal y como se les había asegurado cinco días antes.
Como ya hicieron hace algo más de dos semanas, un día después de que el Gobierno malasio les informara de que el avión se había estrellado en el sur del océano Índico, los familiares de los pasajeros decidieron emprender rumbo a la legación a pie para elevar su protesta, que se desarrolló de forma pacífica.
Un fuerte dispositivo policial impidió hoy a los periodistas acercarse a la Embajada de Malasia en Pekín, según pudo comprobar Efe.
El submarino británico “HMS Tireless” concluyó este viernes su misión de búsqueda del avión sin detectar ninguna señal procedente de la caja negra, según informó el Ministerio de Defensa en Londres.
La demora de las operaciones y la falta de resultados ha llevado a las familias a un elevado nivel frustración que combaten con una lucha unida desde los “cuarteles” del Lido, donde aún denuncian a diario “mentiras y promesas incumplidas” por parte de las autoridades malasias, y exigen la visita de la delegación de expertos.
“La parte malasia ha roto sus promesas. Estamos enfadados. No se nos ha dado ninguna actualización y nuestros seres queridos todavía están perdidos”, afirmó Wang.
Los familiares piden con desesperación “pruebas concluyentes de que el avión se estrelló” y hasta que ello se produzca señalan que “nadie tiene derecho a cerrar este caso con certificados de muerte e indemnizaciones”, según un comunicado divulgado el fin de semana por la estadounidense Sarah Bajc, cuyo prometido iba en el vuelo. EFE