La policía del estado de Río de Janeiro presentó hoy al supuesto narcotraficante Eduardo Herculano da Silva, al que acusó de ser uno de los mayores abastecedores de la cocaína vendida en las favelas de esta ciudad brasileña.
Da Silva, conocido como “Avión”, arrestado el miércoles y contra el que habían sido dictadas ocho órdenes de detención, es acusado de importar unos 200 kilos mensuales de cocaína procedentes de Bolivia y de Paraguay, según un comunicado que la Policía Civil de Río de Janeiro distribuyó en la comisaría en que presentó al supuesto narcotraficante.
De acuerdo con la nota, el acusado introducía la droga al país por tierra y la transportaba en camiones hasta el conjunto de favelas del Complexo da Maré, en la zona norte de la ciudad y que fue ocupado el mes pasado por cientos de policías y militares en una operación para expulsar a los narcotraficantes que actuaban en la región.
La policía acusa a Da Silva de ser uno de los mayores abastecedores de la cocaína distribuida por el Comando Vermelho (Comando Rojo), la considerada mayor organización criminal de Río de Janeiro y cuyos miembros aún controlan varias favelas de la ciudad.
El supuesto narcotraficante fue detenido junto con un cómplice en la noche del miércoles cuando supuestamente negociaba la entrega de un cargamento de cocaína en Nova Holanda, una de las favelas del conjunto de barriadas pobres del Complexo da Maré.
El comisario Delmir Gouveia, responsable por la captura, afirmó de Da Silva intentaba negociar desde el 5 de abril pasado la entrega de las drogas pero enfrentaba dificultades debido a la ocupación de las favelas.
En el momento de la captura el acusado estaba acompañado de ocho hombres armados que serían sus guardaespaldas y que huyeron tras enfrentarse a tiros con la policía.
“El Complexo da Maré era el depósito del Comando Vermelho para la distribución de drogas a otras favelas comandadas por esa organización”, según Gouveia.
El comisario agregó que Da Silva ocupa en el escalafón del crimen en Río de Janeiro un escalón superior al de los jefes de las bandas de narcotraficantes y que tenía acceso a todos para ofrecerles drogas.
“Él nos dijo que si no lo hubiéramos detenido esa noche tal vez nunca lo encontraríamos porque pretendía someterse a unas cirugías plásticas y establecerse en Bolivia”, agregó Gouveia. EFE