No obstante, para las sociedades institucionalmente débiles en África, América Latina, y Asia, a pesar de que estos continentes no tenían amenazas internacionales a su seguridad nacional, el planteamiento de Lasswell es correcto; con la excepción de unos pocos países en el mundo, a mi juicio, el comunismo finalmente no llegó a amenazar la seguridad mundial, el comunismo fue derrotado en la “Guerra Fría”. Para esta parte del mundo, luego de derrotado militarmente el nacionalsocialismo y al fascismo le siguieron una serie de formas tradicionales, clásicas y mixtas de alianzas políticas y coaliciones de relaciones de supremacía militar sobre lo civil.
El “Estado Guarnición” tiene como antecedente: “La crisis Chino-Japonesa: El Estado Guarnición versus El Estado Civil”, originalmente en inglés: “Sino-Japanese Crisis: The Garrison State vs. The Civilian State,” escrito diez años antes, en medio de la Segunda Mundial en 1937, publicado por China Quarterly, XI (1937), 643-49, es un artículo corto para la trascendencia política del problema que plantea.
En Venezuela no hay razones para plantear, la coalición, o la unión cívicomilitar que planteaba Lasswell, luego del final de la Segunda Guerra Mundial, para la seguridad y cooperación internacional entre los países altamente industrializados. Al contrario, colocar a los militares venezolanos al mismo nivel, o incluso a un nivel mayor, que la dirigencia civil en la conducción del Estado venezolano es una aberración, además de inconstitucional agrava todos los problemas de seguridad y defensa nacional y regional, incluso, más aún por nuestra condición de país eminentemente petrolero; situación bien distinta al complejo industrial, tecnológico, científico y militar de los países altamente industrializados. Es más, para Venezuela la garantía de su seguridad nacional está en la total y absoluta subordinación de los militares al sector civil y en la profesionalización de la Institución armada. Meter a los militares venezolanos en el debate partidista amenaza la estabilidad y la seguridad de la República y la supervivencia de la sociedad civil.
@CastilloHernan