El Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) elaboró durante 2013 casi 20 mil informes y realizó más de 22 mil actividades, en lo cual invirtió más de 776 millones de bolívares, según consta en la Memoria y Cuenta de la Vicepresidencia de la República, correspondiente al año pasado.
El informe da cuenta de la realización de “2.177 trámites de apoyo logístico institucional para un total general de 22.160 actividades, con una inversión total de Bs. 746.143.898,00, desarrollando estrategias para el perfeccionamiento de la capacidad de anticipación y respuesta a los lineamientos que determinan las operaciones y acciones de inteligencia y contrainteligencia, fortaleciendo las acciones propias de la institución, cuyo impacto no solo se observa en el desarrollo organizacional, sino que el mismo redunda en la producción de inteligencia y contrainteligencia”.
“El Sebin, cuya misión es la de contribuir con la seguridad, defensa y desarrollo integral de la Nación, como elemento fundamental del Sistema Nacional de Inteligencia y Contrainteligencia, identifica y neutraliza las amenazas que vulneran los intereses supremos de la República, actuando dentro del ordenamiento jurídico vigente y con fundamental apego a la garantía y respeto de los derechos humanos, ejecutó aspectos tácticos operativos, desarrolló sus actividades medulares alcanzando la cantidad de 19.983 informes y operativos de inteligencia y contrainteligencia, superando las metas en 33,63%, con una inversión de Bs. 30.000.000,00, ejecutando políticas institucionales de aplicación nacional e internacional”, señala el informe que reposa en la Asamblea Nacional (AN). Destaca la memoria y cuenta que este Servicio se ha “encargado de la búsqueda, procesamiento, análisis y difusión de toda información que se originan en áreas sensibles y potencialmente peligrosas, que tienden a crear inestabilidad a la seguridad política, social y económica del Estado”, por lo cual en 2013 “desarrolló una serie de operaciones tendentes a garantizar esas líneas estratégicas, así como los programas sociales, económicos y de desarrollo que adelanta el Estado, de conformidad con los Planes de la Nación”.
Advierten en el Sebin que “las actividades de inteligencia y contrainteligencia son determinadas por sus efectos, por consiguiente no puede ser medido taxativamente en forma cuantificable, toda vez que los hechos sujetos a este tipo de investigación son sometidos a una cantidad indeterminada de variables, sin que ello establezca la culminación de los hechos comprobados, cuya información clasificada orienta la toma de decisiones del Alto Gobierno”.
Agrega que el Servicio, durante el año pasado, minimizó el “incremento de amenazas contra las áreas sensibles, determinando vulnerabilidades y afianzando las fortalezas internas y externas en el mantenimiento de la estabilidad del Estado venezolano, neutralizando situaciones, entre las cuales se destaca: sabotaje a las industrias básicas e instituciones, a programas y misiones implementadas por el Ejecutivo Nacional, así como el debilitamiento político de la figura del Presidente de la República, tanto a nivel nacional como internacional…”. Resalta que en ese lapso, “se evidencian impactos que conllevaron a resguardar el hilo constitucional, coadyuvando con la paz social y las garantías políticas–económicas para el avance de la instauración del nuevo modelo político, tal como se observó en el desarrollo de las elecciones presidenciales del 7-O y las elecciones regionales del 16-D, coartando el manejo mediático nacional e internacional tendente a alterar el orden instituido, orientando su actividad a coadyuvar las demandas de seguridad y confianza de los ciudadanos”.
Asimismo, el Sebin realizó “operaciones abiertas y de apoyo a las labores medulares y de seguridad, atendiendo a la detección, localización, neutralización y detonación de artefactos explosivos colocados por grupos desafectos al Gobierno Nacional…”.