Marlyn Moy ya perdió la cuenta de cuántas transfusiones de sangre le han realizado a su hija Carlin del Valle Rodríguez Moy, de 19 años, quien fue baleada en el rostro el pasado viernes, durante una manifestación efectuada en el distribuidor Fabricio Ojeda de Lechería, publica El Tiempo.
Un lápiz y un papel han servido para que la joven, quien estudia modelaje en la Academia Sueños Internacionales de Puerto La Cruz, relate el hecho que la dejó en la sala de Cuidados Intensivos de la Clínica Zambrano en Barcelona.
Carlin recibió un impacto de bala en la mejilla izquierda, que tuvo salida por la parte posterior del oído derecho, cuyo recorrido afectó su lengua y el cielo de la boca.
Está en delicado estado de salud, pero según los médicos, su condición es estable.
Su madre Marlyn no se despega de su lado ni un segundo. En el bolsillo de su pantalón lleva siempre la hoja que arrancó de un cuaderno a rayas y en el cual, con tinta de lapicero, su hija le explicó lo que ocurrió.
Con irregulares letras y caligrafía poco entendible, por la dificultad que ahora tiene esta chica para escribir, aseguró que un funcionario de la Policía del Estado Anzoátegui la baleó.
“Yo estaba en el Distribuidor Fabricio Ojeda, cuando llegaron unos policías del estado y comenzaron a dispararnos. Corrí hacia Plaza Mayor, pero me agaché a tomar una piedra y sentí un golpeen la cara. Traté de levantarme y no pude…”
Es parte de la explicación que la joven da a su madre, quien está segura de algo. “El arma que tenía mi hija era una pancarta”.