El reciente nombramiento de José David Cabello como directivo del Centro Nacional de Comercio Exterior (Cencoex) deja entrever que el Gobierno prioriza la estrategia política sobre las necesidades que demanda la economía venezolana, explican especialistas, publica Globovisión.
El director de Econálitica, Asdrúbal Oliveros, indicó que la designación de Cabello responde a intereses políticos. “Este es un Gobierno que le da más valoración a los temas de finalidad política que a sus requerimientos técnicos. Ese funcionario público con infinidad de cargos genera escepticismo”, agregó.
No obstante, para el economista Manuel Sutherland, miembro del Centro de Investigación y Formación Obrera, el nuevo título de Cabello corresponde a una directriz gubernamental que busca un trabajo mancomunado en distintas áreas bajo un solo mando, como también es el caso de Rafael Ramírez, vicepresidente en el Área Económica, presidente de Pdvsa y ministro de Energía y Petróleo.
Jesús Casique, profesor de Economía y Finanzas, resaltó que la “multiplicidad de funciones” interrumpen el correcto funcionamiento de los cargos. Además, el nombramiento “demuestra inestabilidad. Una señal positiva para el mercado sería el remozamiento de los cargos y no los enroques”.
Control polémico
Oliveros puntualizó que los problemas relacionados a las denuncias de corrupción en la antigua Comisión de Administración de Divisas (Cadivi), hoy Cencoex, permanecerán mientras exista un control cambiario.
“Lo ideal sería que se desmontase el control de cambio, pues es sinónimo de corrupción y arbitrariedad. Este genera inflación y mercado negro. Puedes cambiar Cadivi por Cencoex y los elementos de corrupción van a seguir ocurriendo”, aseguró Oliveros.
Sin embargo, Sutherland afirmó que la situación política del país hace “imposible la liberación” del sistema de regulación de divisas. “El problema de liberarlo sería facilitar la enorme fuga de capitales que ocurre en la actualidad”.