En El Tigre, la escasez de alimentos y otros productos no afecta sólo la mesa de los hogares. Hasta comer en la calle se ha vuelto difícil. eltiempo.com.ve / Argel Fernández
Y es que para preparar hamburguesas, perrocalientes, pepitos, empanadas o pastelitos, los pequeños comerciantes locales andan “de cola en cola” o pagan los artículos con sobreprecio en el “mercado negro”, para mantener la clientela.
Las papitas ralladas, el pan, la carne roja, la mayonesa, el aceite comestible, la harina precocida y hasta las servilletas están en la lista de los productos más difíciles de conseguir en el comercio formal.
José Boada, quien atiende su negocio en la Feria del Sabor de El Tigre, comentó que cuando consigue carne para las hamburguesas y pepitos, la paga en Bs 150 el kilo, cuando antes cancelaba Bs 105.
En el caso de los perroscalientes, están escasas las papitas fritas ralladas. Las pocas que encuentra las paga en Bs 200 por bolsa, cuando semanas atrás cancelaba Bs 80.
Del queso amarillo no quieren ni saber porque dice que está en 300 bolívares el kilo.
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