Rafael Ramírez, el de frase en el año 2006 “aquí al que se le olvide que estamos en medio de una revolución se lo vamos a recordar a carajazos” anunció ayer, que la otrora poderosísima Pdvsa, ocho años después, había podido convencer a tres contratistas de servicios petroleros, que le prestaran, entre las tres, unos 2 mil millones de dólares a Pdvsa. Una cantidad miserable, aún para una empresa criminalmente manejada por Ramírez. Así, el nuevo lema de Pdvsa, en interpretación de nuestra caricaturista Calavera lo resume todo. Ahora Ramírez le dice a los revolucionarios “I love Halliburton”.
Pulverizado quedó aquel discurso altivo de Ramírez, en la Exposición Latinoamericana del Petróleo del año 2006 en Maracaibo, donde afirmaba “Para ello hemos contado con nuestros propios recursos. Hoy PDVSA está muy bien, hoy PDVSA tiene unos resultados operacionales y financieros fantásticos. Son una maravilla. Y eso es producto del esfuerzo de nuestros hombres y mujeres, muchos jóvenes y mucha experiencia acumulada, mucho compromiso de nuestros gerentes y trabajadores, que han hecho posible que tengamos nuestra industria petrolera en un sitial muy importante”
Apenas ocho años después sólo tres contratistas extranjeras vienen al rescate de Ramírez. (LP)