Una escena macabra, como de película de terror, quedó en el cuarto 7 de una posada al oeste de la ciudad ayer, cuando encontraron el cuerpo de un hombre tendido boca arriba sobre la cama, apuñalado salvajemente. Se presume que la amante lo engañó para darle muerte.
Carlos Dos Santos (50) quedó ensangrentado y desnudo en la cama de hotel, con múltiples puñaladas en el pecho y una herida de 20 centímetros en el cuello.
Un empleado de la posada cuenta que Carlos llegó acompañado de una mujer a las 4:00 de la tarde en un vehículo. El hombre pidió una habitación por hora para estar con su presunta amante.
Cuando se pasaron las tres horas reglamentarias, los empleados decidieron tocarles la puerta, pues no salían de la habitación y no contestaban el teléfono. Según los testigos, el televisor sonaba a todo volumen y tocaron varias veces la puerta sin respuesta.
Cuando lograron abrir la puerta, observaron la fatal escena. Ya Carlos tenía rato de haber fallecido y nadie notó cuando su homicida escapó.
No se escuchó ni un grito de auxilio, pues según los empleados todo estaba bastante calmado y en silencio, solo el televisor sonaba.
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