“Un desodorante por persona”, “Afeitadoras no hay”, “Dos jabones por cliente”. Expresiones como estas son las que predominan en los establecimientos de El Tigre, donde a diario acuden los usuarios para buscar productos de aseo personal. El Tiempo
Y es que conseguir estos artículos se ha convertido en una “misión imposible”, porque desde hace unos meses están desaparecidos del mercado, y cuando llegan a algún supermercado o farmacia, vuelan como “pan caliente”.
En algunos anaqueles, en el caso de los desodorantes, el único que se halla es el popular “Mum bolita”, pero los de otras marcas y los de presentación en aerosol y barritas brillan por su ausencia.