El Colegio de Ingenieros sirvió de escenario este sábado para que centenares de jóvenes caraqueños se hicieran presentes en el Pleno Organizacional de la Juventud de Un Nuevo Tiempo Caracas, donde se comprometieron a trabajar desde la trinchera que le corresponde por ser el ejemplo nacional y “construir la ciudad y el país que todos nos merecemos”. NP
Así lo informó el Diputado por el municipio Libertador y Presidente de Un Nuevo Tiempo Caracas, Stalin González, quien encabezó el encuentro, acompañado por los Concejales José Gregorio Caribas, Kadary Rondón, Emmanuel Jiménez; y además el Presidente de la JDS Nacional, Gustavo Paniz, felicitando a estos jóvenes “por ser parte hoy del nuevo relevo, de la nueva forma de hacer política, de esa juventud caraqueña que defiende y defenderá sin cansancio los derechos de todos los ciudadanos por igual”.
Desde el lugar el dirigente les dijo que el camino hacia el progreso y la lucha por las libertades fundamentales de los venezolanos “no es fácil; estamos en una encrucijada entre la bandera del libertinaje económico que ha sumido al mundo en una terrible crisis; y el socialismo democrático que ha sido empañado por excesos autoritarios en muchos gobierno de Latinoamérica, en el cual nosotros somos uno de los más tristes ejemplo”.
Por ello, González llamó a la juventud a “asumir el reto de construir una propuesta bajo los principios de la Democracia Social, que redefina el modelo socioeconómico, para salir de este fracaso donde estamos inmersos; pero sin caer en los vicios ya comprobados de un capitalismo desregulado y avanzar en un modelo social ciudadano, plural y democrático. Esto a sabiendas que estamos en una ciudad con muchísimos habitantes, demandas variadas y con marcadas posiciones políticas; sé que en este escenario enfocarse por nuestros objetivos es un atarea titánica y de largo alcance, pero con organización y trabajo conjunto podemos lograrlo”.
Aprovechó el momento para recordar a todos los jóvenes presentes que “su fortaleza radica en el frenesí que normalmente acompaña sus acciones siendo muchas veces la vanguardia de las luchas sociales y políticas que han hecho de los movimientos estudiantiles precursores de cambios en Venezuela”; pero igualmente recordó que esto puede ser “su más grande debilidad: La improvisación, el impulso y las bajas pasiones como norma política pueden convertir ese ímpetu en esfuerzos sin muchos efectos”.
González los exhortó a entender la magnitud y complejidad de los retos a los que se están enfrentando y a “desbordar ese ímpetu y esa fuerza natural que poseen en organizarse, proponer y trabajar por una Caracas más digna, amable y participativa para todos los caraqueños; en un país más plural y democrático, en un partido más consolidado y en una forma de hacer política que nada tenga que ver con las formas autoritarias que nos han vendido vendiendo este bolivarianismo. Todo esto sin caer en los vicios ya superados”, finalizó