La empresa estatal Petróleos Mexicanos atribuyó su decisión de salir de la empresa española Repsol a la baja rentabilidad y a diferencias en las prácticas de gobierno. AP
El director de Pemex, Emilio Lozoya, dijo el miércoles que la empresa mexicana vendió casi la totalidad de las 7,85% de las acciones que poseía, a un precio promedio de 20,10 euros (unos 27,54 dólares), apenas un 0,75% por encima de los 19,95 euros que Pemex pagó en 2011.
Pemex señaló que había esperado rentabilidad y beneficios de su inversión, pero Repsol ha mostrado “falta de interés”.
Lozoya dijo que Pemex “es una empresa internacional que seguirá abierta a concertar alianzas a nivel global que sean rentables y que conlleven un beneficio financiero, tecnológico o de capital humano”.
La venta fue estimada en unos 2.200 millones de euros (unos 3.000 millones de dólares).
Pemex tenía un 9,3% de Repsol, por lo que ahora conservará sólo cerca de 1,4% de las acciones, que también se espera que venda en los siguientes meses cuando las condiciones de mercado sean las correctas.
La empresa mexicana tenía presencia en Repsol desde hace 35 años. En todo ese tiempo, Pemex obtuvo una plusvalía de más de 900 millones de dólares.
El movimiento ocurrió a unos días de que el presidente Enrique Peña Nieto realice una visita oficial a España, aunque Pemex aseguró que se trató de una decisión de mercado no vinculada a la agenda bilateral.