La actriz estadounidense Angelina Jolie dedicó hoy la cumbre contra la violencia sexual en conflicto, que se celebra hasta el viernes en Londres, a una mujer a la que conoció en Bosnia y cuya historia le impactó.
Al inaugurar la conferencia junto con el ministro británico de Exteriores, William Hague, Jolie recordó la experiencia de esa mujer bosnia, “quien dijo que aún debía decirle a su hijo que había sido violada, porque se había sentido tan humillada que aún no había podido admitírselo”.
“Y al no haber habido justicia por ese particular crimen contra ella, en su particular situación, y habiendo visto al hombre que la violó libre por la calle, se sintió verdaderamente abandonada por el mundo”, relató Jolie.
“De camino hacia aquí, pensamos (con Hague) ‘¿Qué pensará de este día?’ Este día es para ella”, proclamó.
En el acto inaugural, el titular de Exteriores anunció que el Reino Unido ofrecerá otros seis millones de libras (7,4 millones de euros) para ayudar a las víctimas, que se suman a anteriores donativos por 140 millones de libras (173 millones de euros).
Jolie y Hague inauguraron en el recinto ferial ExCel, en el este de Londres, las jornadas conocidas como Fringe, abiertas al público y destinadas a concienciar sobre el sufrimiento de las víctimas de violaciones y abusos sexuales que se perpetran con impunidad en zonas de conflicto como arma de guerra.
El Fringe, con actos culturales y charlas gratuitas, precede a una reunión de alto nivel el próximo jueves, en que representantes de más de cien países consensuarán un protocolo internacional para poner fin a la violencia sexual en las guerras, mediante el reforzamiento del sistema judicial y más apoyo a las víctimas.
Durante las jornadas, Jolie y Hague comentarán la película sobre Bosnia dirigida por la actriz, “In the land of blood and honey (En tierra de sangre y miel)”, que inspiró la iniciativa de celebrar esta reunión.
El viernes concluirá la cumbre, la mayor del mundo sobre este tema, con la intervención del secretario de Estado estadounidense, John Kerry, y, por videoconferencia, el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon. EFE