Un recogelatas halló un cuerpo descuartizado, cuando registraba la basura acumulada detrás del conjunto residencial el Pinar. Las piernas, los brazos y la cabeza estab en unas bolsas negras, dentro de un par de maletas oscuras. laverdad.com
En un empaque estaba el torso y la cabeza. En el otro estaban las cuatro extremidades de la víctima. Los vecinos del barrio Los Pinos y del edificio Kasya III, en la parroquia Manuel Dagnino, relataron que el grito del mendigo los alertó en el momento, cuando se sentaban a almorzar. “El sujeto corría y gritaba como loco: ‘Un muerto, un muerto. En la basura hay un tipo muerto’”.
Cuando todos se acercaron, vieron a medio abrir el macabro equipaje, corroborando así el motivo del susto. Las primeras observaciones determinaron que las maletas eran relativamente nuevas y del mismo modelo. Las bolsas no estaban aseguradas con ninguna clase de fijador, por lo que, para la persona que halló al occiso, se le hizo fácil abrirlas para ver su contenido.
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