España aguarda en tensa espera una batalla anticipada por la supervivencia en el Mundial esta noche ante Chile a partir de las 21.00 horas (19.00 GMT) tras la derrota por 5-1 en el debut ante Holanda. EFE/Carlos Mateos
La trascendencia del duelo se siente en la calle, por la que transitan viandantes vestidos con la camiseta de la selección. Apoyo en las aceras y también en algunas ventanas, donde cuelgan banderas nacionales.
En las horas previas todos son conscientes de la necesidad de alzarse con el triunfo para seguir en la pelea. Por ello son innumerables las muestras de aliento por parte de los aficionados, canalizadas muchas de ellas a través de las redes sociales. En Twitter, por ejemplo, etiquetas como #yosicreo o #larojasipuede han sido protagonistas a lo largo del día.
Son símbolos que reflejan la fe que se tiene en la vigente campeona del mundo. Los hay también pesimistas. Esa diferencia de pareceres es la que está dando pie a debates en las cafeterías o en las tiendas a lo largo del día.
Estos son de índole más bien numérica, cábalas acerca del número de goles que debe anotar el combinado de Vicente del Bosque toda vez que la ilusión impide vislumbrar a la mayoría la posibilidad de un empate o una derrota. Sin embargo se discute también sobre otros aspectos como la alineación ideal que debe saltar al césped de Maracaná.
Para saber quiénes serán los elegidos habrá que esperar hasta minutos antes del pitido inicial. Será en el ese momento, el del arranque del partido, cuando el país entero se paralice. Pese a tratarse de un día laborable, se espera un gran seguimiento de lo que acontezca.
Alternativas habrá para ello. A las tradicionales del sofá de casa o los bares se suman otras como la opción de presenciarlo en medio de una marea humana, algo que sucederá en la zona de aficionados que se encuentra a las puertas del Santiago Bernabéu en Madrid.
En un lugar o en otro, solos o acompañados de la familia, de los amigos o de miles de gargantas; los seguidores españoles saben que hoy hay mucho en juego. Quizás “La Roja” no pueda sentirlo con el balón en juego pero, lejos de Brasil, también se piensa en ella.