Veinticuatro años después y curiosamente un 19 de junio, como la primera vez, Colombia firmó su presencia por segunda ocasión en octavos de final en una Copa Mundial, el primer objetivo en Brasil-2014 cumplido y que aviva la ilusión de ir por más con un fútbol ofensivo y equilibrado.
Fue en Milán, a órdenes de Francisco ‘Pacho’ Maturana, cuando el combinado de Carlos ‘el Pibe’ Valderrama, Freddy Rincón, René Higuita y compañía logró por primera vez la histórica hazaña y nada menos que empatando 1-1 con la poderosa Alemania en Italia-1990, la cita que coronaría a la ‘Mannschaft’ campeona mundial por tercera vez.
Esa generación puso a Colombia en boca de todos por su estilo desenfadado de juego, de regates y toque en corto, que recogió elogios adonde iba y abrió el camino en Europa para el lento desembarco de futbolistas cafeteros.
Pero tuvieron que pasar 24 largos años entre triunfos y derrotas, y 16 frustrantes de ausencia en un Mundial para que Colombia volviera a la máxima cita del fútbol y se metiera en octavos con una muy joven camada de jugadores, pero, contrariamente a la de esa época dorada, graduada en las ligas más importantes del Viejo Continente.
“Ese recuerdo para Colombia y todos nosotros es imborrable. Esa generación de futbolistas asombró en aquella época al mundo del fútbol”, manifestó el seleccionador colombiano, el argentino José Pékerman.
“Nosotros estamos haciendo esta historia actual con un grupo de jugadores que está jugando muy bien, que puede tener alguna inexperiencia en el Mundial, y para tomar una medida justa de comparación hay que esperar, no apurarse y tener un equilibrio en el análisis”, agregó el timonel, en el banquillo colombiano desde enero de 2012.
“Hemos llegado hasta los octavos pensando cada uno de los partidos y nos nos podemos adelantar ahora de esta instancia, iremos observando a los equipos, pero cualquiera que tengamos va a ser un cruce muy difícil, un partido muy fuerte”, alertó.
– Meta cumplida; nuevos retos –
Con la victoria 2-1 sobre Costa de Marfil, el jueves en Brasilia (centro) por la segunda fecha del Grupo C, y el empate sin goles entre Japón y Grecia en Natal (noreste), Colombia cumplió a falta de su choque con los ‘Samuráis’, el martes en Cuiabá (centro-oeste), con el primer objetivo trazado para Brasil-2014.
“Hoy estamos cumpliendo bien, esto no es definitivo y enfrentaremos equipos muy importantes en el futuro”, advirtió Pékerman.
Colombia, como lo hiciera ante Grecia (3-0) en la apertura de la llave, desplegó ante los ‘Elefantes’ un fútbol ofensivo, con variantes tácticas interesantes, como el ingreso de Juan Fernando Quintero (Oporto) para acompañar a James Rodríguez (AS Mónaco) y Juan Guillermo Cuadrado (Fiorentina) en la creación, y muy sólido en defensa a pesar del gol de Gervinho.
“Es una satisfacción que Colombia esté compitiendo en este nivel”, sostuvo el DT argentino.
Y es que Pékerman encontró el balance perfecto del equipo en el momento justo.
En su sistema defensivo cuenta con un arquero que brinda seguridad, tiene una zaga coordinada y con buen rendimiento, que ganó los duelos a los corpulentos y veloces marfileños, y la línea de volantes es efectiva en la recuperación y la distribución.
Pero si Pékerman duerme tranquilo porque se siente protegido atrás, también lo hace porque en el fútbol creativo tiene instrumentos para agredir al rival.
Y eso en buena medida se lo debe al ‘Principito’ James Rodríguez, autor del primer gol frente a los africanos.
“Está en los niveles más altos de un futbolista de esas características. Su crecimiento es permanente: tiene definición, visión de juego, tiene remate, hizo un gol de cabeza para agregar algo más brillante a su capacidad técnica y es un jugador que va a ser de los mejores en este campeonato”, aseguró el entrenador. AFP