El Tribunal 48° de Control de Caracas decidió la noche de este miércoles que los siete efectivos del Servicio Bolivariano de Inteligencia, que dispararon a manifestantes opositores la tarde del 12 de febrero pasado, recibieron medidas cautelares que les permitirán ser juzgados en libertad, así lo informó Diario La Voz
Con esta determinación culminó la audiencia preliminar de esos funcionarios, acusados por la muerte del estudiante Bassil Da Costa y cuyos argumentos están comprobados por su actuación en los hechos acecidos ese día.
De los ocho funcionarios investigados penalmente por este caso, (quienes aparecen en imágenes que circularon ampliamente por las redes sociales), sólo uno de ellos fue acusado por homicidio y permanece privado de libertad.
El mismo responde al nombre de José Ramón Perdomo Camacho, con el cargo de comisario, de quien se presume disparó la bala que se alojó en la cabeza de Da Costa y lo mató, en la esquina de Tracabordo, en el centro de Caracas.
Esta persona enfrenta un juicio por el delito de homicidio intencional calificado con alevosía y motivos innobles en perjuicio de Da Costa, así como uso indebido de arma orgánica y quebrantamiento de pactos y convenios internacionales suscritos por la República. El resto de los uniformados evadieron el máximo cargo penal, a pesar de las imágenes que los incriminan.