La Casa del rey Felipe VI de España expresó este miércoles su “pleno respeto” a la justicia tras la decisión, solo seis días después de su proclamación, de mantener la imputación de su hermana Cristina en un vasto escándalo de corrupción.
Tras la decisión del juez de instrucción de mantener la imputación de la infanta por delito fiscal y blanqueo de fondos, abriendo la vía a un eventual juicio, un portavoz de la Casa del Rey expresó a la AFP “su pleno respeto a las decisiones judiciales”, rechazando hacer más comentarios.
El juez Castro, de Palma de Mallorca, en las mediterráneas Islas Baleares, cerró este miércoles una instrucción iniciada en 2010 sobre un caso de presunta corrupción cuyo principal sospechoso es el esposo de Cristina, Iñaki Urdangarin, que sigue también imputado por presunta malversación de varios millones de euros de dinero público.
Desde hace dos años y medio, la pareja, alejada de las actividades oficiales de la familia real, está en el centro de un escándalo que contribuyó a hundir la popularidad de la corona España, hasta la inesperado anuncio, el 2 de junio, de la abdicación del rey Juan Carlos.
Las consecuencias de este caso son una de las primeras cuestiones que enfrenta Felipe VI, de 46 años, en un complicado inicio de reinado.
El 19 de junio, Cristina estuvo ausente de la ceremonia de proclamación de su hermano pequeño. La casa real había afirmado “ignorar” si la infanta, que vive en Ginebra, se encontraría en España ese día y se reuniría en privado con la familia real. AFP