El seleccionador de Brasil, Luis Felipe Scolari se mostró muy preocupado por el arbitraje del inglés Howard Webb este sábado, después de que su equipo se clasificase a los cuartos de final del Mundial, tras vencer en la tanda de penaltis ante Chile.
“Lo podríamos haber pagado bastante caro si entraba esa pelota en el minuto 118 que dio en el travesaño. Los árbitros está un poco reticentes con Brasil y no sabemos si vamos a ser campeones, pero ya nos estamos preocupando un poco por este tema”, dijo Felipão en conferencia de prensa.
Con respecto al estado físico de Neymar expresó: “Tiene el muslo muy hinchado. Fueron quince faltas de Sánchez hoy que, además, se tiró unas quince veces. Creo que Neymar se merece unas palabras positivas porque estuvo luchando a pesar de tener este problema físico”.
En relación a la presión que sufrió en el último penalti, Scolari dijo: “Tiene 22 años pero ya tiene mucha experiencia, es un jugador maduro como de 35 años. Se toma con mucha naturalidad su juventud y tiene un muy buen nivel mental y en su vida demostró que ya estaba listo desde los 17 años. Cuando tiró ese penalti lo hizo como si lo hubiera hecho en su casa, en las calles de Santos”.
En su análisis del partido el entrenador enfatizó: “Como esperábamos y como habíamos dicho desde hace siete meses en el sorteo, si se clasificaba Chile iba a ser un rival difícil con buen sistema táctico y buenos jugadores. Fue un partido tan equilibrado que tuvimos que definirlo en la tanda de penaltis”.
El técnico se mostró risueño en su respuesta sobre si los ‘torcedores’ brasileños pueden esperar más definiciones como éstas: “Los infartos que haya dependerá de las pruebas que se hayan realizados antes del Mundial. Este es un certamen muy equiparado y ya hubo sorpresas como las clasificaciones de Costa Rica o Chile”.
En esa misma línea también tuvo unas palabras para los brasileños que colmaron hoy el Mineirao: “Hoy fue muy importante lo que hizo la ‘torcida’ porque, en momentos cuando no estábamos jugando bien, nos siguieron brindando su apoyo”.
Con respecto a las provocaciones que sufrió del cuerpo técnico chileno, Felipão volvió a mostrar su espíritu combativo: “En el banquillo estábamos pensando que fuimos muy cordiales con los adversarios que han venido a Brasil. A lo mejor no tenemos que tolerar que nos estén atacando y vuelva a mi estilo antiguo. Estoy siendo bastante educado, pero no sé cuanto tiempo me va a durar”.
“Sabemos que nos vamos a enfrentar a dos selecciones que tienen estilos diferentes. Para recuperar a los jugadores vamos a tener dos días libres de descanso para volvernos a ver el lunes. Les voy a mostrar a mis jugadores los motivos por los cuáles ganamos y aquellos puntos en los que fallamos porque el nivel de exigencia aumenta”.
Al ser consultado si la actuación de hoy de Julio César es una revancha ante las dudas sobre su convocatoria dijo: “Me critican por convocar a cada jugador, pero yo lo hago en pos de lo que es mejor para la selección de Brasil. Julio tiene que responder en el juego y tiene todo nuestro respaldo”.
“Tenemos la obligación de ser campeones del mundo y los brasileños nos están exigiendo algo y tenemos que dar todo para hacer realidad la promesa que hicimos”, finalizó. EFE