El servicio de emergencia del Hospital Universitario de Caracas (HUC) donde ayer se produjo un tiroteo que dejó un saldo de dos muertos y un herido, fue suspendido por 72 horas como medida de protesta por la inseguridad en el centro asistencial.
“Se llegó al cierre parcial de la emergencia del Hospital Universitario, una propuesta que fue hecha por el mismo director Vladimir España, la cual asumimos, respetamos y apoyamos ya que el problema de inseguridad que tenemos ahorita y que tenemos en los hospitales es bastante severo”, dijo a periodistas el médico Esteban Moreno.
El pediatra del HUC explicó que durante la asamblea que se realizó hoy en la institución para tratar el tema de la inseguridad se decidió no cerrar la emergencia pediátrica en vista de que el Hospital de Niños J.M de Los Ríos tiene ese servicio suspendido “por falta de insumos”.
“Entonces dejaríamos a la ciudad de Caracas sin emergencia pediátrica”, dijo.
Durante esa asamblea, el director del HUC, Vladimir España, dijo estar de acuerdo con que el centro asistencial sea custodiado por cuerpos de seguridad del Estado, lo que se contradice, señala la rectora de la universidad, Cecilia García Arocha, con las leyes universitarias.
“Por el momento no se pueden traer cuerpos de seguridad porque tenemos que discutir con las autoridades universitarias (…) yo lo pido, pero hay que entender las posiciones”, dijo España que señaló que la policía no ha entrado a la UCV a lo largo de sesenta años.
La rectora de la UCV dijo a la web informativa Noticias24 que las autoridades de esa institución son respetuosas “de la autonomía universitaria” y se mantienen apegadas a la ley de universidades por lo que no pueden permitir policías dentro de la ciudad universitaria de Caracas que es patrimonio mundial de la humanidad.
La rectora señaló que desde hace más de seis años ha solicitado al Ministerio de Interior la colocación de “puntos de control” en las entradas a la UCV, pero la solicitud no ha sido atendida.
También rechazó las declaraciones del ministro de esa cartera, Miguel Rodríguez, que hoy indicó que espera que las autoridades de la UCV accedan a su propuesta de que la policía ingrese a la universidad a patrullar.
Asimismo, la rectora señaló que ese hospital posee detectores de metales que no advirtieron la entrada de los grupos armados que ingresaron en horas de la mañana a acribillar a un paciente en un quirófano del sexto piso de la infraestructura de salud.
“El Hospital Universitario es la sede de la Escuela Razetti, de una de las escuelas de la Facultad de Medicina, ahí tenemos jóvenes de pregrado, jóvenes de postgrado, tenemos médicos, pero eso no puede ocurrir en ninguna parte”, indicó.
Los ataques armados en los hospitales e incluso en las funerarias por “ajustes de cuentas” son frecuentes en Venezuela, país suramericano que registra uno de los índices de violencia delictiva más altos del mundo.
Según datos oficiales, la violencia armada derivada de hechos delictivos se cobró la vida el año pasado en Venezuela de 11.000 personas, número que varias ONG acercan a los 25.000, registros solo comprables con países en guerra.
Para intentar reducir estas cifras, el presidente del país, Nicolás Maduro, activó el año pasado el llamado Plan Patria Segura que mantiene en las calles a soldados de las Fuerzas Armadas en labores de apoyo policial. EFE